La justicia estadounidense podría disponer el embargo de activos argentinos
Funcionarios del Ministerio de Economía intentarán esta semana evitar que un juez de Nueva York disponga que los acreedores norteamericanos puedan reclamar el embargo de activos argentinos para cobrar la deuda actualmente en default.
Sucede que el viernes próximo vence el plazo que otorgó el juez
de Nueva York Thomas Griesa que impide a los acreeddores pedir el
embargo, el cual había sido solicitado a partir de una causa
presentada por el fondo de inversión EM, por unos 700 millones de
dólares.
A esta causa se suman otras dos, presentadas por los fondos
Lightwater y Old Catle.
La ejecución de los fallos está en suspenso, ya que el Gobierno
argentino presentó ante el juez Griesa una medida de no innovar en
mayo pasado, que ya fue prorrogada dos veces.
Para evitar que ahora el juez de Nueva York otorgue luez verde
a los acreedores, reconociendo su derecho a cobrar y ordenando
a la Argentina a pagar, el secretario de Coordinación del
Ministerio de Economía, Leonardo Madcur, y el subsecretario de
Financiamiento, Sebastián Palla, se reunirán en esa ciudad
estadounidense con los integrantes del estudio de abogados que
representa los intereses de Argentina.
Por otra parte, grupos de tenedores de bonos argentinos
residentes en los Estados Unidos, Japón e Italia lanzarán una
nueva asociación de acreedores el lunes próximo, según se señaló
hoy.
Esa entidad estará conformada por el Argentine Bonholders
Comitte, que representa a bonistas que en conjunto invirtieron 7
mil millones de dólares; el Bank of Tokio, que nuclea a inversores
japoneses por 1.400 millones de dólares, y la Task Force
Argentina, que lidera el italiano Nicola Stock y representa a
miles de pequeños ahorristas de ese país.
Los bancos alemanes Deutsche Bank y DZ, según informó hoy el
diario Ambito Financiero, no aceptaron integrar esta nueva entidad
de acreedores, que tendrá como fin recuperar el valor nominal
de los títulos que compraron y que desde diciembre de 2001 se
encuentran en cesación de pagos.
Sucede que el viernes próximo vence el plazo que otorgó el juez
de Nueva York Thomas Griesa que impide a los acreeddores pedir el
embargo, el cual había sido solicitado a partir de una causa
presentada por el fondo de inversión EM, por unos 700 millones de
dólares.
A esta causa se suman otras dos, presentadas por los fondos
Lightwater y Old Catle.
La ejecución de los fallos está en suspenso, ya que el Gobierno
argentino presentó ante el juez Griesa una medida de no innovar en
mayo pasado, que ya fue prorrogada dos veces.
Para evitar que ahora el juez de Nueva York otorgue luez verde
a los acreedores, reconociendo su derecho a cobrar y ordenando
a la Argentina a pagar, el secretario de Coordinación del
Ministerio de Economía, Leonardo Madcur, y el subsecretario de
Financiamiento, Sebastián Palla, se reunirán en esa ciudad
estadounidense con los integrantes del estudio de abogados que
representa los intereses de Argentina.
Por otra parte, grupos de tenedores de bonos argentinos
residentes en los Estados Unidos, Japón e Italia lanzarán una
nueva asociación de acreedores el lunes próximo, según se señaló
hoy.
Esa entidad estará conformada por el Argentine Bonholders
Comitte, que representa a bonistas que en conjunto invirtieron 7
mil millones de dólares; el Bank of Tokio, que nuclea a inversores
japoneses por 1.400 millones de dólares, y la Task Force
Argentina, que lidera el italiano Nicola Stock y representa a
miles de pequeños ahorristas de ese país.
Los bancos alemanes Deutsche Bank y DZ, según informó hoy el
diario Ambito Financiero, no aceptaron integrar esta nueva entidad
de acreedores, que tendrá como fin recuperar el valor nominal
de los títulos que compraron y que desde diciembre de 2001 se
encuentran en cesación de pagos.
