La división entre izquierda y derecha llega al campo
Multitudinaria marcha de productores de todo el país.
La Federación Agraria movilizó a miles de productores de todo el país hacia Plaza de Mayo, que el jueves se pronunciarán políticamente: en contra de los intereses económicos concentrados y a favor de una distribución del ingreso que los contemple.
Una caravana de pequeños y medianos productores marcha desde once distintos puntos del país para converger pasado mañana en Rosario y el jueves en Plaza de Mayo en reclamo de una política que los contemple.
Esta denominada Marcha Nacional por el Desarrollo y los Pueblos del Interior es organizada por la Federación Agraria Argentina y, si bien no ha sido concebida como protesta gremial ante los problemas de abastecimiento de gasoil, retenciones a la exportación e impuestos que sufre la producción del campo, esta coyuntura desfavorable ha ganado el ánimo de quienes se plegarán en los puntos de salida del Nordeste, Noroeste, Cuyo y Patagonia.
Pero la movilización es eminentemente política: ha sido inspirada, según el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, en el 95 aniversario del Grito de Alcorta. “Marchamos porque creemos que hay que discutir en el campo y en la ciudad por un modelo de país con una distribución de la riqueza más justa, que incluya a los pequeños y medianos productores y permita frenar el avance de los grupos económicos más concentrados”, declaró arrogándose la representación de más de 250 mil familias.
En un comunicado, señaló además que “la discusión sobre el uso y la tenencia de la tierra sigue siendo un tema primordial y pendiente de resolución. Por eso –agregó- miles de productores van a marchar hacia Buenos Aires para instalar en la agenda política las necesidades que miles de argentinos que viven y producen en el interior profundo deben padecer día a día”.
La participación del gobernador santafesino Jorge Obeid en los actos a realizarse en Alcorta junto con el titular de la Federación Agraria da un tinte político al inicio de la marcha, justo en el distrito donde las banderas de la justicia social son enarboladas por el candidato a gobernador socialista Hermes Binner, quien tiene claras chances de derrotar al oficialismo justicialista.
La Federación Agraria se propuso vigilar que la marcha no degenere en opositora al gobierno nacional, como consecuencia del malestar que existe en el campo ante esta especial coyuntura. En todo caso, busca que quede claro que los destinatarios sean los grandes grupos económicos, tanto de su sector como de la industria, que se benefician con los subsidios que se extraen precisamente de la mayor parte de los productores.
Buzzi ha querido ideologizar esta movilización vinculándola con la izquierda y que los intereses antagónicos que denuncian sean clasificados como de derecha.
El jueves que viene a las 14 horas todas las columnas se desplazarán desde la Plaza de los dos Congresos hasta la de Mayo, donde la dirigencia de la Federación Agraria organizó junto con artistas populares y agrupaciones sociales una concentración de pretendido clima proselitista.
La Federación Agraria movilizó a miles de productores de todo el país hacia Plaza de Mayo, que el jueves se pronunciarán políticamente: en contra de los intereses económicos concentrados y a favor de una distribución del ingreso que los contemple.
Una caravana de pequeños y medianos productores marcha desde once distintos puntos del país para converger pasado mañana en Rosario y el jueves en Plaza de Mayo en reclamo de una política que los contemple.
Esta denominada Marcha Nacional por el Desarrollo y los Pueblos del Interior es organizada por la Federación Agraria Argentina y, si bien no ha sido concebida como protesta gremial ante los problemas de abastecimiento de gasoil, retenciones a la exportación e impuestos que sufre la producción del campo, esta coyuntura desfavorable ha ganado el ánimo de quienes se plegarán en los puntos de salida del Nordeste, Noroeste, Cuyo y Patagonia.
Pero la movilización es eminentemente política: ha sido inspirada, según el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, en el 95 aniversario del Grito de Alcorta. “Marchamos porque creemos que hay que discutir en el campo y en la ciudad por un modelo de país con una distribución de la riqueza más justa, que incluya a los pequeños y medianos productores y permita frenar el avance de los grupos económicos más concentrados”, declaró arrogándose la representación de más de 250 mil familias.
En un comunicado, señaló además que “la discusión sobre el uso y la tenencia de la tierra sigue siendo un tema primordial y pendiente de resolución. Por eso –agregó- miles de productores van a marchar hacia Buenos Aires para instalar en la agenda política las necesidades que miles de argentinos que viven y producen en el interior profundo deben padecer día a día”.
La participación del gobernador santafesino Jorge Obeid en los actos a realizarse en Alcorta junto con el titular de la Federación Agraria da un tinte político al inicio de la marcha, justo en el distrito donde las banderas de la justicia social son enarboladas por el candidato a gobernador socialista Hermes Binner, quien tiene claras chances de derrotar al oficialismo justicialista.
La Federación Agraria se propuso vigilar que la marcha no degenere en opositora al gobierno nacional, como consecuencia del malestar que existe en el campo ante esta especial coyuntura. En todo caso, busca que quede claro que los destinatarios sean los grandes grupos económicos, tanto de su sector como de la industria, que se benefician con los subsidios que se extraen precisamente de la mayor parte de los productores.
Buzzi ha querido ideologizar esta movilización vinculándola con la izquierda y que los intereses antagónicos que denuncian sean clasificados como de derecha.
El jueves que viene a las 14 horas todas las columnas se desplazarán desde la Plaza de los dos Congresos hasta la de Mayo, donde la dirigencia de la Federación Agraria organizó junto con artistas populares y agrupaciones sociales una concentración de pretendido clima proselitista.
