Bruselas aplicó una multa récord a Microsoft, 899 millones
En realidad, la Comisión Europea impuso al gigante de software una suma de multas equivalente a 1.680 millones (US$ 2.500 millones). Motivo: no acatar sanciones por transgredir la legislación antiomonopólica.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea dispuso añadir € 899 millones (US$ 1.348 millones) a la multa decretada en 2004. La holandesa Neelie Kroes señaló que “ninguna compañía había dejado de acatar sanciones durante los procesos de apelación”. Algunos analistas atribuyen esta actitud a la soberbia de William Gates y su hombre en la presidencia ejecutiva, Steven Ballmer.
Esto se refleja en el comunicado de Microsoft, donde refiere las multas a “problemas del pasado” y se declara dispuesta a “encarar el futuro”. Ese pasado incluye, claro, una decisión histórica de la CE, luego convalidada por el supremo tribunal de la UE.
En esencia, la firma les negaba a competidores datos operativos para servidores ligados al sistema Windows. Kroes demostró que, como sucedía con el reproductor Media Player, Microsoft trataba de imponer su producto sobre los rivales.
La CE ordenó a la empresa entregar la información. Ésta aceptó cumplir, pero impuso altas regalías, pretextando aportes innovadores. Bruselas sostuvo que esos aportes no existían y declaro “irrazonables” las regalías. “Espero que esto cierre, por fin, un negro capítulo de las relaciones entre la CE y Microsoft”.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea dispuso añadir € 899 millones (US$ 1.348 millones) a la multa decretada en 2004. La holandesa Neelie Kroes señaló que “ninguna compañía había dejado de acatar sanciones durante los procesos de apelación”. Algunos analistas atribuyen esta actitud a la soberbia de William Gates y su hombre en la presidencia ejecutiva, Steven Ballmer.
Esto se refleja en el comunicado de Microsoft, donde refiere las multas a “problemas del pasado” y se declara dispuesta a “encarar el futuro”. Ese pasado incluye, claro, una decisión histórica de la CE, luego convalidada por el supremo tribunal de la UE.
En esencia, la firma les negaba a competidores datos operativos para servidores ligados al sistema Windows. Kroes demostró que, como sucedía con el reproductor Media Player, Microsoft trataba de imponer su producto sobre los rivales.
La CE ordenó a la empresa entregar la información. Ésta aceptó cumplir, pero impuso altas regalías, pretextando aportes innovadores. Bruselas sostuvo que esos aportes no existían y declaro “irrazonables” las regalías. “Espero que esto cierre, por fin, un negro capítulo de las relaciones entre la CE y Microsoft”.
