Kerry triunfa en el oeste
El senador de Massachusetts sumó tres nuevos Estados (Idaho, Utah y Hawai) a su carrera para quedarse con las elecciones internas demócratas.
De esta manera, Kerry amplió su ventaja sobre su principal rival, John Edwards. Sin embargo, ninguno de los candidatos hizo campaña en estos Estados, ya que penas otorgan 61 de los 2.162 delegados necesarios para quedarse con la interna. Ambos prefirieron concentrarse en la contienda del “Super Martes” de la semana próxima, en la que se designarán más de 1.000 delegados en 10 Estados.
Por su parte, el presidente George W. Bush advirtió a sus conciudadanos sobre el error que podrían cometer si votaran el próximo mes de noviembre por un presidente demócrata en lugar de reelegirlo a él.
Continuando la campaña basada en el terror, Bush dijo, en un discurso ante la Asociación de Gobernadores Republicanos, que sus rivales podrían dejar al país “en la incertidumbre del peligro”.
Al refutarlo, Kerry señaló que la embestida de Bush reflejaba la inseguridad del mandatario y su necesidad de hacer campaña antes de lo previsto. Los índices de popularidad de Bush descendieron en las últimas semanas tras las fuertes críticas hechas por sus rivales demócratas en relación a la guerra contra Irak y la economía.
De esta manera, Kerry amplió su ventaja sobre su principal rival, John Edwards. Sin embargo, ninguno de los candidatos hizo campaña en estos Estados, ya que penas otorgan 61 de los 2.162 delegados necesarios para quedarse con la interna. Ambos prefirieron concentrarse en la contienda del “Super Martes” de la semana próxima, en la que se designarán más de 1.000 delegados en 10 Estados.
Por su parte, el presidente George W. Bush advirtió a sus conciudadanos sobre el error que podrían cometer si votaran el próximo mes de noviembre por un presidente demócrata en lugar de reelegirlo a él.
Continuando la campaña basada en el terror, Bush dijo, en un discurso ante la Asociación de Gobernadores Republicanos, que sus rivales podrían dejar al país “en la incertidumbre del peligro”.
Al refutarlo, Kerry señaló que la embestida de Bush reflejaba la inseguridad del mandatario y su necesidad de hacer campaña antes de lo previsto. Los índices de popularidad de Bush descendieron en las últimas semanas tras las fuertes críticas hechas por sus rivales demócratas en relación a la guerra contra Irak y la economía.
