Jamís recobra Dyawad y 36 países planean el fin
El segundo hijo de Muammar Ghadafi ya sin aviones- retomó una plaza con sus milicianos y jenízaros. Pero el grupo de contacto se reunirá en Dohá y Roma para preparar el exilio del coronel y agilizar la entrega de armas a los rebeldes.
<p>Antes de esos dos encuentros, Hillary Rodham Clinton señaló que “las incursiones aeronavales proseguirán hasta la caída de los Ghadafi, es decir el desbande de sus irregulares”. Según fuentes de la OTAN, los reductos del régimen se limitan al centro de la capital y unos pocos bastiones en Tripolitania, sin rozar la frontera tunecina.</p>
<p>En lo tocante al coronel, “nadie se interpondrá si trata de abandonar Libia”, indican voceros del Consejo de Seguridad (Naciones Unidas). Pero tendrá que marcharse con las faltriqueras casi vacías: el Fondo Monetario Internacional estima que los bancos centrales de varios países occidentales le han congelado alrededor de US$ 180.000 millones.<br />
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Por supuesto, la ”caja negra” del clan todavía dispone de fondos en Suiza, Liechtenstein, Luxemburgo y algunos países africanos. Probablemente, alguno de ellos reciba al futuro exdictador, si éste paga bien por el asilo. A juicio de analistas europeos, el grueso de ese dinero proviene del tráfico de armas, negocio que el clan manejaba desde los años 70.<br />
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La partida de los Ghadafi posiblemente sea supervisada por un enviado especial de la ONU. De inmediato, esta misma instancia conducirá el complicado proceso para crear una democracia. No será una refundación: como la mayoría de estados descolonizados en los años 47 a 62, “nunca fue una democracia siquiera aparente”, afirmaba el caribeño Vidiadhar Surajprasad Naipaul.<br />
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La agenda del grupo de contacto es breve. Consta de tres puntos: paso de todas las operaciones bélicas al mando de la OTAN –ya se ha operado-, ingreso de más miembros (Suecia, Polonia, etc.) y legitimización del consejo provisional de Benghazi, ya reconocido por Francia, España, Qatar, la Unión de Emiratos Árabes, etc. Este punto es clave para tratar con el centenar de tribus que cubre el interior de Libia, pues desborda sobre Argelia, Níger, Chad, Sudán y el propio Egipto. Una de ellas, los Ghadafa, se mueve entre Sebha (Fezzán) y la costa central (Sirte).</p>
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