Iowa o la democracia ficticia en Estados Unidos

“Internas cerradas (caucuses) como la de Iowa no sirven para seleccionar precandidatos en serio”. Así sostiene el politicólogo británico Christopher Hitchens. “Son turbias y claramente antidemocráticas”.

3 enero, 2008

En primer término, “es un mecanismo tan anacrónico y complejo que algunos precandidatos reparten DVD explicándolo. Pero en Iowa no existen las condiciones pare un proceso verdaderamente democrático y estas internas debieran haber sido reformadas o prohibidas hace años”.

El caso de Michael Huckabee es excelente ejemplo. En octubre, los sondeos lo ubicaban, con 13%, lejos de Mitt Romnaey (36%) y Rudolph Giuliani (18%). Era apenas un ingrediente pintoresco, en particular por sus posturas de extrema derecha, entre ellas imponer el creacionismo bíblico y prohibir a Charles Darwin.

Pero, en las vísperas mismas del “caucus” republicano (hay uno demócrata también), asomaba un fenómeno peligroso. Según algunos encuestadores profesionales, apunta el analista, “45% de los 85.000 electores con voto son evangélicos tipo rural. La mitad de ellos, además, siempre apoya al precandidato más fundamentalista”, Al lado de Huckabee, ex gobernador de Arkansas, hasta George W.Bush parece un liberal estilo anglosajón.

Semejante absurdo antidemócratico, o sea que Huckabee se alce con Iowa, habrá sido posible porque los medios audiovisuales no han cumplido viejas promesas renovadas cada cuatro años. Vale decir, dejar de tratar Iowa como ejercicio serio y no tener en cuenta a quienes triunfen en ambos “caucuses”. Tampoco los demócratas son ejemplo: en su interna cerrada votan apenas 124.000 personas. En verdad, ningún “caucus” debiera subsistir. Amén de Iowa, están Nevada (19 de enero), Maine (1 de febrero), el supermartes del 5 (internas abiertas y cerradas en 22 estados) y Dakota sur (3 de junio).

En primer término, “es un mecanismo tan anacrónico y complejo que algunos precandidatos reparten DVD explicándolo. Pero en Iowa no existen las condiciones pare un proceso verdaderamente democrático y estas internas debieran haber sido reformadas o prohibidas hace años”.

El caso de Michael Huckabee es excelente ejemplo. En octubre, los sondeos lo ubicaban, con 13%, lejos de Mitt Romnaey (36%) y Rudolph Giuliani (18%). Era apenas un ingrediente pintoresco, en particular por sus posturas de extrema derecha, entre ellas imponer el creacionismo bíblico y prohibir a Charles Darwin.

Pero, en las vísperas mismas del “caucus” republicano (hay uno demócrata también), asomaba un fenómeno peligroso. Según algunos encuestadores profesionales, apunta el analista, “45% de los 85.000 electores con voto son evangélicos tipo rural. La mitad de ellos, además, siempre apoya al precandidato más fundamentalista”, Al lado de Huckabee, ex gobernador de Arkansas, hasta George W.Bush parece un liberal estilo anglosajón.

Semejante absurdo antidemócratico, o sea que Huckabee se alce con Iowa, habrá sido posible porque los medios audiovisuales no han cumplido viejas promesas renovadas cada cuatro años. Vale decir, dejar de tratar Iowa como ejercicio serio y no tener en cuenta a quienes triunfen en ambos “caucuses”. Tampoco los demócratas son ejemplo: en su interna cerrada votan apenas 124.000 personas. En verdad, ningún “caucus” debiera subsistir. Amén de Iowa, están Nevada (19 de enero), Maine (1 de febrero), el supermartes del 5 (internas abiertas y cerradas en 22 estados) y Dakota sur (3 de junio).

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades