Instrumentos para el P.E

El Poder Ejecutivo recibió ,el jueves de manos del Congreso, varios instrumentos que posibilitarán un alivio para su acción en el marco de la economía y las finanzas. La cámara de diputados convirtió en ley la declaración de emergencia económica por un año, prorrogable a dos y la ley antievasión, consagrando la mayoría de los cambios introducidos al proyecto original por el Senado.

Mediante una acordada extraordinaria la Corte Suprema de Justicia ratificó el recorte salarial en la administración pública dispuesto por Fernando de la Rúa a comienzos de junio, que se mantiene en el proyecto de Presupuesto 2001, actualmente en el Parlamento.

Además Diputados aprobó en general el Plan Federal de Infraestructura, uno de los resorte imaginados por el Poder Ejecutivo para reactivar la economía y ganar espacio político en el interior del país. Es decir, se avanzó en el proyecto, pero cada cláusula parcial será sometida a un duro debate, en el que será prenda de negociación la aprobación de la ley d Presupuesto.

En síntesis, Fernando de la Rúa, que comenzó la semana en un turbión político que no terminaba de aquietarse ni siquiera con su reunión con Carlos Alvarez, la culminó recibiendo, a juicio de la mayoría de los analistas, amplios poderes que le permitirán accionar con mayor soltura e iniciar una acción que consolide su imagen pública. Un dato sugestivo es que el bloque de la Alianza, a pesar de los rumores previos, votó con criterio de unidad, y la oposición se mostró menos negativa y moderó sus posiciones.

Raúl Alfonsín anticipó su creencia de que el Presupuesto, superadas las posiciones antagónicas en el marco de negociaciones entre las partes, será finalmente aprobado. El veterano líder político, sin embargo, consideró imposible que el Congreso apruebe el recorte a los subsidios a los combustibles para el sur del país y la eliminación del Fondo Nacional del Tabaco, incluidos en el proyecto respectivo.

En declaraciones a Canal 7, sostuvo que no existe la posibilidad de reunir los votos suficientes para superar ese obstáculo, por cuanto el rechazo de la propuesta de Economía suma a todos los legisladores del Norte y del Sur del país, con prescindencia de su adscripción partidaria. Admitió que es posible establecer recaudos para que la aplicación de esos beneficios no genere abusos ni fraudes.

El Poder Ejecutivo recibió ,el jueves de manos del Congreso, varios instrumentos que posibilitarán un alivio para su acción en el marco de la economía y las finanzas. La cámara de diputados convirtió en ley la declaración de emergencia económica por un año, prorrogable a dos y la ley antievasión, consagrando la mayoría de los cambios introducidos al proyecto original por el Senado.

Mediante una acordada extraordinaria la Corte Suprema de Justicia ratificó el recorte salarial en la administración pública dispuesto por Fernando de la Rúa a comienzos de junio, que se mantiene en el proyecto de Presupuesto 2001, actualmente en el Parlamento.

Además Diputados aprobó en general el Plan Federal de Infraestructura, uno de los resorte imaginados por el Poder Ejecutivo para reactivar la economía y ganar espacio político en el interior del país. Es decir, se avanzó en el proyecto, pero cada cláusula parcial será sometida a un duro debate, en el que será prenda de negociación la aprobación de la ley d Presupuesto.

En síntesis, Fernando de la Rúa, que comenzó la semana en un turbión político que no terminaba de aquietarse ni siquiera con su reunión con Carlos Alvarez, la culminó recibiendo, a juicio de la mayoría de los analistas, amplios poderes que le permitirán accionar con mayor soltura e iniciar una acción que consolide su imagen pública. Un dato sugestivo es que el bloque de la Alianza, a pesar de los rumores previos, votó con criterio de unidad, y la oposición se mostró menos negativa y moderó sus posiciones.

Raúl Alfonsín anticipó su creencia de que el Presupuesto, superadas las posiciones antagónicas en el marco de negociaciones entre las partes, será finalmente aprobado. El veterano líder político, sin embargo, consideró imposible que el Congreso apruebe el recorte a los subsidios a los combustibles para el sur del país y la eliminación del Fondo Nacional del Tabaco, incluidos en el proyecto respectivo.

En declaraciones a Canal 7, sostuvo que no existe la posibilidad de reunir los votos suficientes para superar ese obstáculo, por cuanto el rechazo de la propuesta de Economía suma a todos los legisladores del Norte y del Sur del país, con prescindencia de su adscripción partidaria. Admitió que es posible establecer recaudos para que la aplicación de esos beneficios no genere abusos ni fraudes.