domingo, 22 de diciembre de 2024

Inesperadamente, La Haya rechazó el pedido uruguayo contra cortes

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La resolución, por catorce votos contra apenas uno, no era esperada por Buenos Aires, Montevideo ni, mucho menos, los foquistas entrerrianos. El canciller Jorge Taiana fue el primero en reaccionar pidiendo diálogo. Revés para Botnia.

Taiana no se privó de subrayar que “el dictamen levanta una cortina de humo”, tendida por Uruguay “para no negociar en serio”. En efecto, el alto tribunal rechazó la solicitud del país vecino para que el gobierno argentino frene los bloqueos de los asambleístas.

Sin embargo, el canciller dejó la puerta abierta porque –en realidad- es imposible que los cortes continúen “toda la vida”. Por su parte, medios diplomáticos brasileños suponen que, ahora, el proyecto finés queda en el aire y, tal vez, deba imitar a los españoles y mudarse de sitio.

En general, los funcionarios argentinos estiman que la corte debe aún resolver “una cuestión de fondo”. O sea la viabilidad ambiental de la pastera Botnia. En Montevideo, la sorpresa y el azoramiento cerraron todas las bocas –inclusive la del verborrágico Reinaldo Gargano, colega de Taiana-, por lo menos hasta anoche.

El dictamen fue leído desde las 10 de la mañana hora local (las seis en Argentina y la siete en Uruguay) en el palacio de la Paz. La presidente del tribunal, Rosalyn Higgins, indicó que catorce de los quince jueces declinaron la solicitud del gobierno de Tabaré Vázquez contra los bloqueos de los asambleístas. Éstos reclaman contra la instalación de Botnia en la margen oriental del río Uruguay.

“La corte decidió que las circunstancias, tal y como se presentan actualmente, no pueden exigir el ejercicio de su facultades para indicar medidas cautelares”. Eso declaró Higgins ante los representantes de los ambos países. A juicio del tribunal, los bloqueos “no causan daños irreparables” a Uruguay, tal como se había argumentado en su momento. Por ende, “no hay urgencia para las medidas que solicita Uruguay”. Por supuesto, no debe interpretarse que la corte convalida ese tipo de medidas.

La incompetencia del tribunal había sido clave en la defensa argentina. ante los jueces en diciembre. El equipo nacional argumentó que, entre las atribuciones de corte, no está la de expedirse sobre bloqueos al tránsito. En realidad, su intervención había sido pedida por ambos países para expedirse sobre la cuestión de fondo: si las pasteras fueron autorizadas unilateralmente por Uruguay y si contaminarán el ambiente.

Este fallo es el primer éxito tras una larga lista de fracasos argentinos en el conflicto por las pasteras en el terreno internacional. En julio, el tribunal rechazó, también por catorce votos contra uno, el pedido argentino de una medida cautelar para frenar las obras en Fray Bentos. En septiembre, un tribunal del Mercosur dijo que Buenos Aires debía haber tomado medidas para prevenir los piquetes. En noviembre, el Banco Mundial aprobó los créditos para la construcción de las plantas. En otras palabras, esto se asemeja a un “impasse” incómodo para todos.

Taiana no se privó de subrayar que “el dictamen levanta una cortina de humo”, tendida por Uruguay “para no negociar en serio”. En efecto, el alto tribunal rechazó la solicitud del país vecino para que el gobierno argentino frene los bloqueos de los asambleístas.

Sin embargo, el canciller dejó la puerta abierta porque –en realidad- es imposible que los cortes continúen “toda la vida”. Por su parte, medios diplomáticos brasileños suponen que, ahora, el proyecto finés queda en el aire y, tal vez, deba imitar a los españoles y mudarse de sitio.

En general, los funcionarios argentinos estiman que la corte debe aún resolver “una cuestión de fondo”. O sea la viabilidad ambiental de la pastera Botnia. En Montevideo, la sorpresa y el azoramiento cerraron todas las bocas –inclusive la del verborrágico Reinaldo Gargano, colega de Taiana-, por lo menos hasta anoche.

El dictamen fue leído desde las 10 de la mañana hora local (las seis en Argentina y la siete en Uruguay) en el palacio de la Paz. La presidente del tribunal, Rosalyn Higgins, indicó que catorce de los quince jueces declinaron la solicitud del gobierno de Tabaré Vázquez contra los bloqueos de los asambleístas. Éstos reclaman contra la instalación de Botnia en la margen oriental del río Uruguay.

“La corte decidió que las circunstancias, tal y como se presentan actualmente, no pueden exigir el ejercicio de su facultades para indicar medidas cautelares”. Eso declaró Higgins ante los representantes de los ambos países. A juicio del tribunal, los bloqueos “no causan daños irreparables” a Uruguay, tal como se había argumentado en su momento. Por ende, “no hay urgencia para las medidas que solicita Uruguay”. Por supuesto, no debe interpretarse que la corte convalida ese tipo de medidas.

La incompetencia del tribunal había sido clave en la defensa argentina. ante los jueces en diciembre. El equipo nacional argumentó que, entre las atribuciones de corte, no está la de expedirse sobre bloqueos al tránsito. En realidad, su intervención había sido pedida por ambos países para expedirse sobre la cuestión de fondo: si las pasteras fueron autorizadas unilateralmente por Uruguay y si contaminarán el ambiente.

Este fallo es el primer éxito tras una larga lista de fracasos argentinos en el conflicto por las pasteras en el terreno internacional. En julio, el tribunal rechazó, también por catorce votos contra uno, el pedido argentino de una medida cautelar para frenar las obras en Fray Bentos. En septiembre, un tribunal del Mercosur dijo que Buenos Aires debía haber tomado medidas para prevenir los piquetes. En noviembre, el Banco Mundial aprobó los créditos para la construcción de las plantas. En otras palabras, esto se asemeja a un “impasse” incómodo para todos.

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