El cuarto consumidor de energía después de Estados Unidos, China y Rusia, India ocupó en 2011 el décimo lugar por tamaño de su economía, creciendo a una tasa anual de aproximadamente 7% desde el año 2000. según datos de la EIA.
En su panorama energético de 2011, la EIA proyecta que India y China se adjudicarán la mayor porción del crecimiento de demanda energética hasta 2035. Los riesgos de semejante crecimiento económico en India incluyen altos niveles de deuda, deficiencias de infraestructura y polarización política entre los dos grandes partidos políticos del país, dice el informe.
Advirtiendo que la política energética nacional se concentra principalmente en asegurar fuentes de energía para satisfacer las necesidades de su economía en crecimiento, la EIA dice que el consumo energético se ha duplicado con creces entre 1990 y 2011 pero que su consumo energético per capita sigue más bajo que el de los países desarrollados.
Dado que el sector servicios representa más de la mitad de la producción india, el crecimiento económico futuro podría no requerir mucho consumo de energía.
EIA dice que el gobierno, debido a los subsidios al combustible, podría tener dificultades para garantizar energía suficiente para cubrir las demandas, lo cual aumentaría la dependencia nacional de las importaciones.
A pesar de tener grandes reservas de carbón y un saludable crecimiento en la producción de gas natural durante los últimos 20 años, India sigue muy dependiente de la importación de petróleo, dice el documento.
Refiriéndose a los planes del Ministerio del Petróleo de lograr la independencia energética para 2030, el informe destaca que la mayor fuente energética de la India es el carbón, seguido del petróleo y la biomasa tradicional (por ejemplo, madera y desechos para quemar).
