Iglesias: “Argentina tiene una economía de base sana”

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló, además, que lo que necesita el país es que se instaure la confianza, lo que exige que la clase política tome "decisiones duras".

4 abril, 2002

“Es un momento muy difícil para Argentina y hay riesgos enormes”, por lo que los primeros que deben actuar y decidir cómo salir de la situación actual son los propios argentinos, subrayó Iglesias al participar de un coloquio sobre América Latina organizado por el Comité Francés del Comercio Exterior (CFCE) en París.

El banquero confió que a pesar de la crisis financiera, Argentina puede recuperarse, si la clase política asume decisiones para enfrentar una crisis “antigua con raíces muy antiguas”.

La crisis, agregó refleja la fractura entre el centro y la periferia, la descomposición de la clase media y la crisis internacional.

En general reiteró que en Latinoamérica hace falta aplicar “reformas inteligentes” especialmente en el sector público, entre otras tantas premisas necesarias para avanzar en el desarrollo de la región.

Iglesias remarcó como condición indispensable para el crecimiento y el desarrollo, la estabilidad macroeconómica, y como factores adversos señaló la debilidad de las instituciones de regulación, a las que consideró imprescindibles para aplicar las leyes o controlar los procesos como privatizaciones o devaluaciones.

América latina, para Iglesias, tiene problemas de competitividad, ya que en los últimos años su crecimiento fue sólo un tercio del mundial, y por ello instó a poner el acento en tres factores determinantes para la competitividad: educación, innovación e infraestructuras.

Sostuvo que excepto México, el resto de los países “están poco abiertos al exterior”, e instó a todos los gobiernos de la región a “ocuparse más que en el pasado de la microeconomía, de las pequeñas y medianas empresas.

También se refirió a que “la situación social sigue siendo frustrante”, porque a pesar de años de crecimiento, continúa habiendo un 40 por ciento de pobres en la región, y abogó porque el Estado intervenga para paliar esta situación.

En el mismo coloquio, disertó el director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Alain Touraine, quien fue más escéptico sobre el futuro de Argentina.

“Argentina es un país cuyo futuro no está en absoluto asegurado”, sobre todo por la carencia de un sistema político que funcione con normas racionales, dijo el sociólogo.

Agregó que de acuerdo a la experiencia histórica de Occidente, “la racionalidad de la acción administrativa precede al desarrollo” y Latinoamérica necesita que el Estado y la conciencia nacional sean más fuertes, y que haya verdaderos partidos políticos con una estructura y un funcionamiento “coherente”.

Fuente: Télam

“Es un momento muy difícil para Argentina y hay riesgos enormes”, por lo que los primeros que deben actuar y decidir cómo salir de la situación actual son los propios argentinos, subrayó Iglesias al participar de un coloquio sobre América Latina organizado por el Comité Francés del Comercio Exterior (CFCE) en París.

El banquero confió que a pesar de la crisis financiera, Argentina puede recuperarse, si la clase política asume decisiones para enfrentar una crisis “antigua con raíces muy antiguas”.

La crisis, agregó refleja la fractura entre el centro y la periferia, la descomposición de la clase media y la crisis internacional.

En general reiteró que en Latinoamérica hace falta aplicar “reformas inteligentes” especialmente en el sector público, entre otras tantas premisas necesarias para avanzar en el desarrollo de la región.

Iglesias remarcó como condición indispensable para el crecimiento y el desarrollo, la estabilidad macroeconómica, y como factores adversos señaló la debilidad de las instituciones de regulación, a las que consideró imprescindibles para aplicar las leyes o controlar los procesos como privatizaciones o devaluaciones.

América latina, para Iglesias, tiene problemas de competitividad, ya que en los últimos años su crecimiento fue sólo un tercio del mundial, y por ello instó a poner el acento en tres factores determinantes para la competitividad: educación, innovación e infraestructuras.

Sostuvo que excepto México, el resto de los países “están poco abiertos al exterior”, e instó a todos los gobiernos de la región a “ocuparse más que en el pasado de la microeconomía, de las pequeñas y medianas empresas.

También se refirió a que “la situación social sigue siendo frustrante”, porque a pesar de años de crecimiento, continúa habiendo un 40 por ciento de pobres en la región, y abogó porque el Estado intervenga para paliar esta situación.

En el mismo coloquio, disertó el director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Alain Touraine, quien fue más escéptico sobre el futuro de Argentina.

“Argentina es un país cuyo futuro no está en absoluto asegurado”, sobre todo por la carencia de un sistema político que funcione con normas racionales, dijo el sociólogo.

Agregó que de acuerdo a la experiencia histórica de Occidente, “la racionalidad de la acción administrativa precede al desarrollo” y Latinoamérica necesita que el Estado y la conciencia nacional sean más fuertes, y que haya verdaderos partidos políticos con una estructura y un funcionamiento “coherente”.

Fuente: Télam

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades