<p>Se trata de estadísticas producidas por la <em>Conference Board</em>, entidad no gubernamental neoyorquina. Este indicador en particular mide expectativas empresarias a tres y seis meses. Al mismo tiempo, la Reserva Federal de Filadelfia revelaba que, en diciembre, la industria regional había subido al mayor ritmo en cuatro años.<br />
<br />
Ambas fuentes señalan que este año cierra en nota más positiva que la supuesta por Wall Street o Washington. Si bien las ventas de temporada tardan en reflejar el fenómeno, hay señales de consumo, gastos familiares e inversiones superiores a las esperadas. Dado que 2010 es año de comicios parlamentarios parciales, estas tendencias son gratas para un gobierno asediados por varios ángulos.<br />
<br />
Empero, un tercer informe -departamento federal de trabajo- revela que, la semana pasada, crecieron sorpresivamente las solicitudes de subsidios por desempleo. Esto presupone que un efecto recesivo, al menos, se resiste a ceder. Tanto que, en la última reunión del año, el comité de política monetaria (Reserva Federal) dejó las tasas referenciales en los pisos de posguerra: 0% anual la básica, 0,25% el redescuento a bancos.<br />
<br />
Volviendo a la CB, su selección ponderada de indicadores líderes marcaba 61 puntos en noviembre. Cabe señalar que los gurúes de la agencia Bloomberg esperaban 0,7% de alza, no 0,9% calculado por la entidad.</p>
<p> </p>
Signos positivos para la economía estadounidense
Existen serias probabilidades de que, en el primer semestre de 2010, se acentúen signos positivos. Una canasta privada de índices avanzó en noviembre por octavo mes seguido, pero el ritmo de recuperación pasó de 0,3 a 0,9% mensual.