Francia propone a Alemania una unión política

Asumió  hace un año con una propuesta de crecimiento acordada con Alemania, y en pocos meses protagonizó el ajuste más duro que haya conocido Francia.

Ahora Francois Hollande sacude su letargo para lanzar una propuesta de impulso a la UE contenida en cuatro puntos:

1. Instaurar un Gobierno económico de la zona euro que se reúna todos los meses, con un “verdadero presidenteâ€, de larga duración, y que se ocupe de armonizar la fiscalidad, la convergencia social y de poner en marcha un plan de lucha contra el fraude fiscal.

2. Aprobar un plan de futuro para la inserción laboral de los jóvenes. Empezaría desbloqueando 6.000 millones para el desempleo y diseñaría una nueva estrategia industrial.

3. Avanzar hacia la Comunidad Económica de la Energía para asegurar la transición energética.

4. Nueva etapa de integración. Hollande quiere que la zona euro tenga un presupuesto propio, y propone un calendario de doce años que culminaría en la unión política y la mutualización de las deudas. 

“Sé qué es difícil, pero si Alemania quiere la unión política, Francia está dispuestaâ€, declaró.

El discurso que pronunció Hollande ante 400 periodistas y 37 miembros de su Gobierno rodeándolo el salón de festejos del Elíseo intenta devolver la moral a sus desencantados compatriotas.

¿Es Francia todavía un gran país, puede mantener su modelo social, seguir siendo igualitario y justo, y liderar el “apático†proyecto europeo?, se preguntó. 

“Síâ€, se respondió, “tenemos los medios para estar al nivel más alto, cumplir nuestra misión educativa, cambiar nuestro modelo de producción y hacer la mutación ecológica. Podremos mantener el modelo social si lo renovamos y lo hacemos más justo, y lo que en ningún caso haremos será una demoliciónâ€, advirtió. “Somos el país más joven de Europa por demografía, y si damos su sitio a las nuevas generaciones, también a las de la periferia, tendremos éxitoâ€.

Admitió que la recesión y el desempleo son peores que hace un año y que su popularidad está bajo mínimos —“en su cénitâ€, bromeó—, pero Hollande enfatizó que espera ser “juzgado por los hechos, no por los sondeosâ€, y recordó que le ha tocado “ser presidente en el peor momentoâ€, negando las acusaciones de indecisión.

Hollande apuntó a Alemania y señaló que ha sufrido una recesión más profunda que Francia en el último semestre, y descartó que estuviese dispuesto a esperar a que haya “una alternancia [en Berlín] para cambiar Europaâ€.

Se mostró convencido de que alcanzará acuerdos con la canciller Angela Merkel antes de las elecciones alemanas. 

“Francia y Alemania tienen visiones diferentes pero están obligadas a llegar a acuerdos y compromisos. Merkel sabe bien que debemos avanzar. Si fracasa la idea de Europa, Francia y Alemania estarían entre los más perjudicadosâ€.

Preguntado por un periodista alemán sobre la intransigencia egoísta de Merkel, dijo: “Es un debate que existe desde el primer día de mi mandato. Yo asumo la idea de mejorar la competitividad, pero hace falta también más suavidad. El proyecto europeo no es sólo el déficitâ€.

Sobre los dos años de gracia que Bruselas ha decidido darle para llegar al 3% de déficit, Hollande se comprometió a seguir reformando como le exigen, pero a su manera. 

Las pensiones — “si vivimos más tiempo es lógico que trabajemos másâ€, dijo—, la competitividad y el sistema de formación profesional y de protección del desempleo se retocarán mediante el diálogo con los agentes sociales.

Reiteró que su objetivo sigue siendo invertir la curva del desempleo antes de fin de año, y anunció un plan de inversiones a 10 años para crear empleo en cuatro sectores: el digital, la energía, la sanidad y las infraestructuras de transporte.