En su boletín mensual de mayo difundido ayer, el BCE reiteró su expectativa de que las tasas de interés se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado.
Esta expectativa se basa en perspectivas de inflación en general contenidas, dada la debilidad generalizada de la economía, las bajas tasas de utilización de la capacidad productiva y la lenta creación de dinero y crédito.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona creció 0,2% en el primer trimestre respecto del anterior, y la tasa de inflación se situó en abril en 0,7%, porcentaje muy alejado del objetivo del BCE, que es mantener las tasas de inflación en niveles próximos al 2%.
El vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, dijo en Berlín que la entidad está decidida a actuar rápidamente si es necesario, y no descarta una relajación mayor de la política monetaria.
No obstante, Constancio afirmó que la entidad no ve señales de deflación en el conjunto de la eurozona.
El consejo de gobierno del BCE “es unánime en su compromiso de utilizar también instrumentos no convencionales acordes con su mandato, para afrontar eficazmente los riesgos de un período de baja inflación demasiado prolongado”, añade el boletín.