Empiezan a barajarse potenciales reemplazantes para Martín Lousteau
Néstor Kirchner, especie de presidente paralelo, impondría a Guillermo Moreno, caerían los mercados y Cristina K perdería fuerza. Opciones menos traumáticas serían Roberto Lavagna o Mercedes Marcó del Pont. Lavagna rechazarían a Moreno.
Por de pronto, los mercado temen que Moreno logre sacarse de encima a Lousteau. De ahí que, el viernes, los bonos públicos cayeran 3 a 6%. Por supuesto, en eso influyeron las turbulencias internacionales pero, ya durante todo 30%, la manipulación del índice minoristas hizo retroceder hasta 30% esos papeles.
Obviamente, cualquier substituto de Lousteau quedaría limitado por el “supersecretario” Moreno, quizás el funcionario más resistido por empresarios y operadores financieros, dentro o fuera del país. No por sí mismo sino porque (a) su figura representa otro avance de puerto Madero (Néstor K.) sobre la Casa Rosada (Cristina) y (b) el IPC que Moreno pretende aplicar carece de sostén estable.
El IPC es clave para 40% de la deuda pública federal titulizada por inflación. Resulta difícil imaginar que, por ejemplo, Lavagna asuma economía bajo la égida de Moreno. Máxime recordando que él y Guillermo Nielsen (hoy embajador en Alemania y virtual negociador con el club de París).
Existe una alternativa: transferir a Martín Redrado –un funcionario de bajo perfil- a economía. Pero las objeciones del FMI al “índice Moreno” lo pondrían en postura desairada. Además, la presidente sufriría un deterioro tan peligroso como el de Roberto Livingston a manos de Alejandro Lanusse (1971/2), donde la bisagra fue Aldo Ferrer, a quien le disolvieron economía.
Contra algunas expectativas, el discuro presidenciala del sábado fue pobre y generaliador. No se dijo una palabras sobre el horizonte inflacionario de 2008. Mientras tanto, medios allegados a la “city” sostienes que el “IPC Moreno” ha sido tan vapuleado que ya no le será útil añ gobierno.
Por de pronto, los mercado temen que Moreno logre sacarse de encima a Lousteau. De ahí que, el viernes, los bonos públicos cayeran 3 a 6%. Por supuesto, en eso influyeron las turbulencias internacionales pero, ya durante todo 30%, la manipulación del índice minoristas hizo retroceder hasta 30% esos papeles.
Obviamente, cualquier substituto de Lousteau quedaría limitado por el “supersecretario” Moreno, quizás el funcionario más resistido por empresarios y operadores financieros, dentro o fuera del país. No por sí mismo sino porque (a) su figura representa otro avance de puerto Madero (Néstor K.) sobre la Casa Rosada (Cristina) y (b) el IPC que Moreno pretende aplicar carece de sostén estable.
El IPC es clave para 40% de la deuda pública federal titulizada por inflación. Resulta difícil imaginar que, por ejemplo, Lavagna asuma economía bajo la égida de Moreno. Máxime recordando que él y Guillermo Nielsen (hoy embajador en Alemania y virtual negociador con el club de París).
Existe una alternativa: transferir a Martín Redrado –un funcionario de bajo perfil- a economía. Pero las objeciones del FMI al “índice Moreno” lo pondrían en postura desairada. Además, la presidente sufriría un deterioro tan peligroso como el de Roberto Livingston a manos de Alejandro Lanusse (1971/2), donde la bisagra fue Aldo Ferrer, a quien le disolvieron economía.
Contra algunas expectativas, el discuro presidenciala del sábado fue pobre y generaliador. No se dijo una palabras sobre el horizonte inflacionario de 2008. Mientras tanto, medios allegados a la “city” sostienes que el “IPC Moreno” ha sido tan vapuleado que ya no le será útil añ gobierno.
