En forma inesperada, Brasil suspende –desde el sábado 3- el suministro hidroeléctrico de emergencia a la Argentina y Uruguay. Según comunicado del proveedor, esto ya estaba conversado con Buenos Aires. El ministerio de Minería y Energía explicó que “los bajos niveles de represas en el sur plantean la opción de exportar termoelectricidad”.
Por otra parte, entre hoy y mañana se espera un acuerdo entre el gobierno federal argentino y las petroleras. Éstas se comprometerán a cubrir la demanda de gas natural –el GNC quizás exija un arreglo aparte- hasta la primavera. Las probabilidades de un invierno suave pueden haber facilitado las cosas.
También el jueves, Chile formalizó reclamos para que Argentina cumpliese obligaciones contractuales como abastecedora de gas natural. Acá surge una ironía geopolítica: Chile podrían recurrir a gas boliviano y brasileño (vía el vecino de noreste), pero no hay relaciones diplomáticas entre ambos, por un pleito que data del siglo XIX.
Al mismo tiempo, la Unión Industrial Argentina sacó un documento, firmado por el directorio en pleno, donde plantean que las restricciones y los aumentos tarifarios no se limiten al sector empresario. La entidad propone elevar a un peso el básico para GNC y ampliar alzas o cortes al estamento residencial de clase media y alta.
Sólo quedarían exentas las familias de bajos ingresos. La UIA no aclara si, en este grupo, incluye la clase media en relación de dependencia. “proletarizada” por la convertibilidad y la crisis de 2001/2.
En forma inesperada, Brasil suspende –desde el sábado 3- el suministro hidroeléctrico de emergencia a la Argentina y Uruguay. Según comunicado del proveedor, esto ya estaba conversado con Buenos Aires. El ministerio de Minería y Energía explicó que “los bajos niveles de represas en el sur plantean la opción de exportar termoelectricidad”.
Por otra parte, entre hoy y mañana se espera un acuerdo entre el gobierno federal argentino y las petroleras. Éstas se comprometerán a cubrir la demanda de gas natural –el GNC quizás exija un arreglo aparte- hasta la primavera. Las probabilidades de un invierno suave pueden haber facilitado las cosas.
También el jueves, Chile formalizó reclamos para que Argentina cumpliese obligaciones contractuales como abastecedora de gas natural. Acá surge una ironía geopolítica: Chile podrían recurrir a gas boliviano y brasileño (vía el vecino de noreste), pero no hay relaciones diplomáticas entre ambos, por un pleito que data del siglo XIX.
Al mismo tiempo, la Unión Industrial Argentina sacó un documento, firmado por el directorio en pleno, donde plantean que las restricciones y los aumentos tarifarios no se limiten al sector empresario. La entidad propone elevar a un peso el básico para GNC y ampliar alzas o cortes al estamento residencial de clase media y alta.
Sólo quedarían exentas las familias de bajos ingresos. La UIA no aclara si, en este grupo, incluye la clase media en relación de dependencia. “proletarizada” por la convertibilidad y la crisis de 2001/2.