Elecciones 2004: virtualmente, Kerry va perdiendo la batalla

“Salvo un colapso súbito y total en Irak, George W.Bush obtendrá la reelección por escasa diferencia”, sostiene un informe privado en manos de John Edwards, candidato vicepresidencial. Las encuestas también apuntan contra John F.Kerry, que hoy depende

21 septiembre, 2004

En los últimos días y salvo una excepción, los sondeos electorales ubican a Bush cinco a nueve puntos sobre Kerry. Faltando poco más de seis semanas para los comicios, la brecha parece insalvable. Esto hizo que el candidato opositor cometiera el error de cambiar su postura ante la guerra iraquí, pero sin aportar ideas claras sobre cómo salir del lodazal.

En efecto, Kerry comienza a lanzar durísimos ataques contra Bush, su equipo político, la serie de mentiras desde la invasión hasta hace poco y los graves errores de juicio cometidos por la Casa Blanca a partir del 11 de septiembre de 2001. Pero “esta línea de ataque debió haberse encarado a mediados de año. Ahora es tarde y todo pende del debate entre los contendientes”, señala ese documento.

Lo irónico es que, mientras la nueva táctica demócrata puede ser contraproducente, la imagen de Bush corra peligro –ahora- debido a críticas desde el oficialismo parlamentario. “La política presidencial en Irak no refuerza la seguridad, sino al contrario. Ha habido y persisten errores colosales”, dijo Charles Hagel (republicano por Nebraska), parafraseando al propio Kerry.

Un correligioario de Hagel, Richard Lugar (Indiana) calificó de “incompetente” la gestión norteamericana en Bagdad. Por su parte, Bush ridiculizó a su adversario repitiendo sus opiniones favorables a la invasión, que el candidato no modificó hasta agosto último.

En los últimos días y salvo una excepción, los sondeos electorales ubican a Bush cinco a nueve puntos sobre Kerry. Faltando poco más de seis semanas para los comicios, la brecha parece insalvable. Esto hizo que el candidato opositor cometiera el error de cambiar su postura ante la guerra iraquí, pero sin aportar ideas claras sobre cómo salir del lodazal.

En efecto, Kerry comienza a lanzar durísimos ataques contra Bush, su equipo político, la serie de mentiras desde la invasión hasta hace poco y los graves errores de juicio cometidos por la Casa Blanca a partir del 11 de septiembre de 2001. Pero “esta línea de ataque debió haberse encarado a mediados de año. Ahora es tarde y todo pende del debate entre los contendientes”, señala ese documento.

Lo irónico es que, mientras la nueva táctica demócrata puede ser contraproducente, la imagen de Bush corra peligro –ahora- debido a críticas desde el oficialismo parlamentario. “La política presidencial en Irak no refuerza la seguridad, sino al contrario. Ha habido y persisten errores colosales”, dijo Charles Hagel (republicano por Nebraska), parafraseando al propio Kerry.

Un correligioario de Hagel, Richard Lugar (Indiana) calificó de “incompetente” la gestión norteamericana en Bagdad. Por su parte, Bush ridiculizó a su adversario repitiendo sus opiniones favorables a la invasión, que el candidato no modificó hasta agosto último.

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