El Gobierno analiza la entrega de bonos compulsivos
El Gobierno podría disponer la entrega de bonos compulsivos a los ahorristas que aún permanecen en el "corralón" financiero si finalmente la Corte Suprema decide redolarizar los depósitos.
23 diciembre, 2002
Esa medida, de concretarse, abarcaría a unos 400 mil
ahorristas, que tienen retenidos alrededor de 11 mil millones de
dólares.
Trascendió además que la Corte fijaría un plazo de sesenta días
para que las autoridades dispongan la devolución de los depósitos
del “corralón”.
Si bien el bono compulsivo fue rechazado insistentemente por el
ministro de Economía, Roberto Lavagna, la posibilidad de que la
Corte obligue a devolver los depósitos en su moneda original
abriría las puertas para que los ahorristas reciban títulos de
deuda dolarizados en lugar de pesos.
Hasta el momento, existirían dos alternativas: una es que los
depositantes reciban un bono en dólares emitido por el Estado,
similar a los BODEN 2012 ó 2013, que se entregaron a los
ahorristas que voluntariamente optaron por recibir esos títulos
públicos.
La otra es que los bancos entreguen una letra por 1,40 peso más
CER y el Estado se haga cargo de la diferencia entre ese valor y
el tipo de cambio existente al momento de devolver el depósito.
Este año, el coeficiente CER subió un 40 por ciento: cada dólar
pesificado a 1,40 vale ahora casi 2 pesos.
La definición de esta cuestión es seguida de cerca por el FMI,
que ha insistido en la necesidad de poner fin a la incertidumbre
que existe en torno a la política monetaria.
Esa medida, de concretarse, abarcaría a unos 400 mil
ahorristas, que tienen retenidos alrededor de 11 mil millones de
dólares.
Trascendió además que la Corte fijaría un plazo de sesenta días
para que las autoridades dispongan la devolución de los depósitos
del “corralón”.
Si bien el bono compulsivo fue rechazado insistentemente por el
ministro de Economía, Roberto Lavagna, la posibilidad de que la
Corte obligue a devolver los depósitos en su moneda original
abriría las puertas para que los ahorristas reciban títulos de
deuda dolarizados en lugar de pesos.
Hasta el momento, existirían dos alternativas: una es que los
depositantes reciban un bono en dólares emitido por el Estado,
similar a los BODEN 2012 ó 2013, que se entregaron a los
ahorristas que voluntariamente optaron por recibir esos títulos
públicos.
La otra es que los bancos entreguen una letra por 1,40 peso más
CER y el Estado se haga cargo de la diferencia entre ese valor y
el tipo de cambio existente al momento de devolver el depósito.
Este año, el coeficiente CER subió un 40 por ciento: cada dólar
pesificado a 1,40 vale ahora casi 2 pesos.
La definición de esta cuestión es seguida de cerca por el FMI,
que ha insistido en la necesidad de poner fin a la incertidumbre
que existe en torno a la política monetaria.