El gobierno aclara que la Argentina no sufrió embargos
Alberto Fernández explicó que la decisión que pesa sobre cuatro depósitos de la Fuerza Aérea y de la Armada, ubicados en el Estado de Maryland, es "un planteo judicial que le da privilegio a ese inmuble en caso de que prosperen los reclamos".
El jefe de Gabinete se refirió, de esa manera, a la información publicada por el diario Clarín acerca de la inhibición dispuesta por un juez de Maryland sobre cuatro depósitos de materiales, valuados en 3 millones de dólares.
“Este tipo de cosas nos van a pasar. Nos van a hacer este tipo
de planteos y deberemos soportarlos y tendremos que defendermos
judidícalmente”, agregó Fernández.
La inhibición es una medida que, por el momento, impide el uso de
los bienes reclamados pero no los toma como forma de pago de a deuda que se tiene con los acreedores.
La presentación judicial fue realizada por dos “fondos buitres” y, según el ministro, responde a “presiones razonables, porque cuando uno discute una deuda de esta naturaleza y una quita de esta magnitud, lo único que debe esperar son presiones”.
“No conozco ningún acreedor que se sienta satisfecho cuando le
dicen que le van a pagar 75% menos, y menos cuando tiene
la vocación especulativa que tienen los fondos buitres, que se
dedican exclusivamente a eso”, dijo el ministro, deslizando una nueva crítica a la calidad “especulativa” de los acreedores argentinos.
La campaña de demonización de los acreedores -que supone integrarlos a todos bajo el paraguas de los fondos buitres- cobró fuerza esta semana cuando trascendió la idea oficial de llamar a plebiscito si las cosas se ponen difíciles. El objetivo de la consulta es que la sociedad opine si está de acuerdo con la propuesta de quita ofrecida a los acreedores. Respuesta que el gobierno da por sentado será afirmativa y le daría un fuerte respaldo para mantener su postura en la renegociación de la deuda.
El jefe de Gabinete se refirió, de esa manera, a la información publicada por el diario Clarín acerca de la inhibición dispuesta por un juez de Maryland sobre cuatro depósitos de materiales, valuados en 3 millones de dólares.
“Este tipo de cosas nos van a pasar. Nos van a hacer este tipo
de planteos y deberemos soportarlos y tendremos que defendermos
judidícalmente”, agregó Fernández.
La inhibición es una medida que, por el momento, impide el uso de
los bienes reclamados pero no los toma como forma de pago de a deuda que se tiene con los acreedores.
La presentación judicial fue realizada por dos “fondos buitres” y, según el ministro, responde a “presiones razonables, porque cuando uno discute una deuda de esta naturaleza y una quita de esta magnitud, lo único que debe esperar son presiones”.
“No conozco ningún acreedor que se sienta satisfecho cuando le
dicen que le van a pagar 75% menos, y menos cuando tiene
la vocación especulativa que tienen los fondos buitres, que se
dedican exclusivamente a eso”, dijo el ministro, deslizando una nueva crítica a la calidad “especulativa” de los acreedores argentinos.
La campaña de demonización de los acreedores -que supone integrarlos a todos bajo el paraguas de los fondos buitres- cobró fuerza esta semana cuando trascendió la idea oficial de llamar a plebiscito si las cosas se ponen difíciles. El objetivo de la consulta es que la sociedad opine si está de acuerdo con la propuesta de quita ofrecida a los acreedores. Respuesta que el gobierno da por sentado será afirmativa y le daría un fuerte respaldo para mantener su postura en la renegociación de la deuda.
