EEUU dice que hay que ver cómo la reforma de la PAC se traduce en la OMC
El principal negociador estadounidense de agricultura en la OMC, Allen Johnson, aseguró que "habrá que ver cómo el acuerdo para reformar la Política Agrícola Común de la UE se refleja en las negociaciones multilaterales".
Johnson calificó ese acuerdo alcanzado la semana pasada de “paso necesario” en el proceso negociador, pero precisó que, para una valoración más positiva, habrá que esperar a “su traducción práctica en los tres pilares de negociación” en la OMC: subsidios y otras ayudas a las exportaciones, apoyos internas y apertura de los mercados agrícolas.
Según el funcionario estadounidense, que participa actualmente en las reuniones del comité de agricultura de la OMC en Bruselas, es un “error” aislar cualquiera de los tres pilares porque sólo será posible el consenso si se avanza en todos.
El negociador norteamericano se mostró, sin embargo, confiado en que “se puedan lograr progresos” en las actuales negociaciones de aquí a la reunión ministerial de los 146 países de la OMC en Cancún (México), del 10 al 14 de septiembre.
Preguntado por la llamada “cláusula de paz”, por la que los miembros de la OMC se comprometieron a no tomar represalias comerciales contra quienes abusan de los subsidios agrícolas, Johnson dijo que lo que ocurra después del 31 de diciembre, cuando vence esa tregua de nueve años, dependerá de que haya progresos en el conjunto de las negociaciones.
Algunos países exportadores han anunciado ya que a partir de esa fecha podrían tomar medidas contra quienes subvencionan las exportaciones, bien demandándolos ante el órgano de solución de disputas o aplicando derechos (aranceles) compensatorios.
Otros miembros del grupo de Cairns (exportadores netos) como Australia afirman que darán entonces por concluida la tregua y esperarán a ver qué se les ofrece a cambio de desistir de las acciones a las que tienen derecho contra europeos, estadounidenses y otros países que subvencionan al sector.
En relación con la extensión de la protección especial de las indicaciones geográficas a productos agrícolas distintos de los vinos y bebidas espirituosas, reclamada por los europeos y ciertos países en desarrollo, Johnson justificó la oposición de EEUU en que es una cuestión de derechos de empresas privadas sin que los gobiernos tengan ningún papel que jugar al respecto.
Johnson negó, por otro lado, que EEUU esté utilizando “el garrote” para forzar a los países que no aceptan sus posiciones en el polémico tema de los productos transgénicos.
Según informaciones periodísticas, EEUU ha suspendido los planes para avanzar en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con Egipto ante la negativa de El Cairo a unirse a la denuncia de Washington y Buenos Aires ante la Organización Mundial del Comercio contra la Unión Europea por mantener su prohibición contra los transgénicos.
EEUU anunció el mes pasado que Egipto, Argentina y Canadá se sumarían a EEUU en una demanda destinada a forzar a la UE a aprobar la comercialización de nuevos productos transgénicos, pero el país árabe decidió desvincularse de esa demanda conjunta y proseguir su caso por separado.
Fuente: EFE
Johnson calificó ese acuerdo alcanzado la semana pasada de “paso necesario” en el proceso negociador, pero precisó que, para una valoración más positiva, habrá que esperar a “su traducción práctica en los tres pilares de negociación” en la OMC: subsidios y otras ayudas a las exportaciones, apoyos internas y apertura de los mercados agrícolas.
Según el funcionario estadounidense, que participa actualmente en las reuniones del comité de agricultura de la OMC en Bruselas, es un “error” aislar cualquiera de los tres pilares porque sólo será posible el consenso si se avanza en todos.
El negociador norteamericano se mostró, sin embargo, confiado en que “se puedan lograr progresos” en las actuales negociaciones de aquí a la reunión ministerial de los 146 países de la OMC en Cancún (México), del 10 al 14 de septiembre.
Preguntado por la llamada “cláusula de paz”, por la que los miembros de la OMC se comprometieron a no tomar represalias comerciales contra quienes abusan de los subsidios agrícolas, Johnson dijo que lo que ocurra después del 31 de diciembre, cuando vence esa tregua de nueve años, dependerá de que haya progresos en el conjunto de las negociaciones.
Algunos países exportadores han anunciado ya que a partir de esa fecha podrían tomar medidas contra quienes subvencionan las exportaciones, bien demandándolos ante el órgano de solución de disputas o aplicando derechos (aranceles) compensatorios.
Otros miembros del grupo de Cairns (exportadores netos) como Australia afirman que darán entonces por concluida la tregua y esperarán a ver qué se les ofrece a cambio de desistir de las acciones a las que tienen derecho contra europeos, estadounidenses y otros países que subvencionan al sector.
En relación con la extensión de la protección especial de las indicaciones geográficas a productos agrícolas distintos de los vinos y bebidas espirituosas, reclamada por los europeos y ciertos países en desarrollo, Johnson justificó la oposición de EEUU en que es una cuestión de derechos de empresas privadas sin que los gobiernos tengan ningún papel que jugar al respecto.
Johnson negó, por otro lado, que EEUU esté utilizando “el garrote” para forzar a los países que no aceptan sus posiciones en el polémico tema de los productos transgénicos.
Según informaciones periodísticas, EEUU ha suspendido los planes para avanzar en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con Egipto ante la negativa de El Cairo a unirse a la denuncia de Washington y Buenos Aires ante la Organización Mundial del Comercio contra la Unión Europea por mantener su prohibición contra los transgénicos.
EEUU anunció el mes pasado que Egipto, Argentina y Canadá se sumarían a EEUU en una demanda destinada a forzar a la UE a aprobar la comercialización de nuevos productos transgénicos, pero el país árabe decidió desvincularse de esa demanda conjunta y proseguir su caso por separado.
Fuente: EFE
