Despejan temores sobre lo que pueden hacer los robots
El CEO de Boston Dynamics , Robert Playter, afirma que los robots van a fortalecer a las personas en lugar de desplazarlas porque son herramientas para mejorar el trabajo. Pero debe haber regulación.
Playter es desde 2019 CEO de Boston Dynamics, grupo estadounidense conocido porque fabrica algunos de los robots más emblemáticos y avanzados del mundo.
La empresa tiene profundas raíces en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y colabora frecuentemente con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), que es el ala de I+D del Departamento de Defensa estadounidense.
Durante una reciente entrevista con Arthur Holland Michel, para MIT Technology Review, Playter sostuvo que el miedo que manifiestan muchos ante la posibilidad de que los robots causen daños a las personas es una apasionante fábula distópica que se queda grabada en el cerebro de la gente e influye en su reacción cuando empiezan a ver robots humanoides o robots que parecen perros. Insistió en recordar a la gente que los robots no son tan inteligentes como los pintan en las películas.
“Nosotros nos esforzamos por presentar a los robots como seres útiles, que trabajan a nuestro lado y nos ayudan. Ahí es donde entra en juego nuestra política anti-armamentista; incluso encabezamos una carta abierta contra el armamentismo, firmada por otras cinco empresas líderes en robótica. Quiero que la gente no tenga miedo de los robots, y es importante que intentemos contrarrestar ese punto de vista distópico”, dijo.
La política anti-armamentista que menciona sostiene que a medida que los robots de uso general se hacen más populares, la gente podría usarlos en forma indebida. A Boston Dynamics le preocupa quién tendrá acceso a los robots y qué pueda hacer con ese acceso.
Por eso reclama que haya algún tipo de regulación al respecto y lidera la iniciativa para que se lleve a cabo. Los responsables políticos, dice Playter, deben comprometerse e informarse de las capacidades de los robots, así como de sus peligros potenciales. “Nos pronunciamos en contra de la fabricación de armas: los robots no deben causar daños ni atentar contra la intimidad de nadie. La industria que esperamos desarrollar sólo existe si la gente confía en los robots. Si les tienen miedo, será un problema”.
