El presidente Fernando De la Rúa parece haberse decidido a satisfacer los deseos de vastos sectores de la sociedad que le reclamaban mayor protagonismo.
Sobre la Argentina vuela un cálido y pesado viento de temor, desorientación y apatía condimentado con incesantes rumores.
Con este panorama y, frente a la ola de versiones que se desataron ayer (jueves 9) sobre la renuncia de José Luis Machinea, el Presidente saldrá a calmar el nerviosismo de los actores económicos y el temor de la población en general.
Fernando de la Rúa dirigirá hoy, a las 20.30, un mensaje por cadena nacional, “una gran convocatoria” a todos los sectores nacionales en el que anunciará un paquete de medidas para completar las “reformas estructurales” que ayuden a apuntalar el crecimiento económico.
El más importante de esos anuncios sería un paquete de asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional, cuya solicitud fue sistemáticamente negada por el Gobierno y que fue el reclamo de muchos sectores del establishment económico y empresarial.
De acuerdo a las previsiones de algunos expertos, los puntos centrales del discurso del Presidente serán:
· Se apurará la desregulación de las obras sociales.
· Habrá reformas al sistema previsional (saldrían por decreto).
· Primeros lineamientos de un plan estratégico para reestructurar la DGI y conseguir que se amplíe la base impositiva.
· También habrá detalles sobre la reestructuración de la Anses.
· Rápida sanción del Presupuesto del 2001, que contiene un fuerte ajuste fiscal.
· Disposición del Gobierno nacional de acordar en el menor tiempo posible una nueva ley de coparticipación federal.
Además de su discurso por cadena , De la Rúa se presentará ante los ejecutivos que participan del coloquio de Idea.
Ayer, José Luis Machinea faltó a la cita. Los empresarios lo esperaban para cenar, pero postergó su asistencia para hoy.
Lejos de confirmarse los rumores sobre su posible alejamiento, se informó que llegará a Mar del Plata con el presidente.
Los empresarios especulan con que ,ambos, llegarán para difundir más medidas, mientras coinciden en que el Ejecutivo profundizará la desregulación y acelerará la implementación de políticas ya anunciadas para disipar la desconfianza de inversores y consumidores.
“No hay ninguna medida específica que cambie la situación. Deben conseguir que se aprueben las leyes fundamentales, como el presupuesto, llegar al superávit fiscal en tres años, y después liberar más la economía”, sugirió Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto.
Lo cierto es que el Presidente parece decidido a tomar las riendas de un caballo que tendía a desbocarse; éste era el pedido de los mercados y de la gente. Las próximas horas dirán cuáles son los resultados.
El presidente Fernando De la Rúa parece haberse decidido a satisfacer los deseos de vastos sectores de la sociedad que le reclamaban mayor protagonismo.
Sobre la Argentina vuela un cálido y pesado viento de temor, desorientación y apatía condimentado con incesantes rumores.
Con este panorama y, frente a la ola de versiones que se desataron ayer (jueves 9) sobre la renuncia de José Luis Machinea, el Presidente saldrá a calmar el nerviosismo de los actores económicos y el temor de la población en general.
Fernando de la Rúa dirigirá hoy, a las 20.30, un mensaje por cadena nacional, “una gran convocatoria” a todos los sectores nacionales en el que anunciará un paquete de medidas para completar las “reformas estructurales” que ayuden a apuntalar el crecimiento económico.
El más importante de esos anuncios sería un paquete de asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional, cuya solicitud fue sistemáticamente negada por el Gobierno y que fue el reclamo de muchos sectores del establishment económico y empresarial.
De acuerdo a las previsiones de algunos expertos, los puntos centrales del discurso del Presidente serán:
· Se apurará la desregulación de las obras sociales.
· Habrá reformas al sistema previsional (saldrían por decreto).
· Primeros lineamientos de un plan estratégico para reestructurar la DGI y conseguir que se amplíe la base impositiva.
· También habrá detalles sobre la reestructuración de la Anses.
· Rápida sanción del Presupuesto del 2001, que contiene un fuerte ajuste fiscal.
· Disposición del Gobierno nacional de acordar en el menor tiempo posible una nueva ley de coparticipación federal.
Además de su discurso por cadena , De la Rúa se presentará ante los ejecutivos que participan del coloquio de Idea.
Ayer, José Luis Machinea faltó a la cita. Los empresarios lo esperaban para cenar, pero postergó su asistencia para hoy.
Lejos de confirmarse los rumores sobre su posible alejamiento, se informó que llegará a Mar del Plata con el presidente.
Los empresarios especulan con que ,ambos, llegarán para difundir más medidas, mientras coinciden en que el Ejecutivo profundizará la desregulación y acelerará la implementación de políticas ya anunciadas para disipar la desconfianza de inversores y consumidores.
“No hay ninguna medida específica que cambie la situación. Deben conseguir que se aprueben las leyes fundamentales, como el presupuesto, llegar al superávit fiscal en tres años, y después liberar más la economía”, sugirió Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto.
Lo cierto es que el Presidente parece decidido a tomar las riendas de un caballo que tendía a desbocarse; éste era el pedido de los mercados y de la gente. Las próximas horas dirán cuáles son los resultados.