<p>Así lo precisó el director ejecutivo de CASAFE, Guillermo Cal, quien puso de relieve la relación directa entre esos insumos y la producción de alimentos, al señalar que "Argentina tendría una oportunidad basando su economía en la elaboración de productos alimenticios". <br />
Al hablar de fertilizantes "no podemos obviar la comida", sostuvo y subrayó que, por un número de razones, la agricultura argentina, que hace un año estaba en su momento histórico más grande, "ahora ha sufrido esta crisis, este colapso, en el que se juntan factores internos nuestros, factores climáticos, la gran crisis e, infelizmente, estamos sufriendo las empresas, sobre todo las de fertilizantes".<br />
"El fertilizante es un insumo que es el alimento de la tierra. Es lo que la tierra provee a los cultivos y hay que reponerlo", explicó a la prensa.<br />
Cal consideró que "siempre" hay que tener presente la sustentabilidad, para lo cual estimó que "hay que producir mucho, pero al mismo tiempo cuidar el medio ambiente y el entorno social, humano y productivo".<br />
En su opinión, esos tres factores conforman la sustentabilidad y los fertilizantes tienen mucho que ver, porque los cultivos de alta producción demandan al suelo una cantidad de nutrientes que hay que reponer para que a largo plazo esto pueda ser sustentable.<br />
Consideró, empero, que en este momento, "hay un achicamiento del uso de los fertilizantes porque sin agua y sin lluvia, no pueden aplicarse" y destacó que además hay una ecuación económica desfavorable.<br />
Dijo, al respecto, que el precio que recibe el productor "limita seriamente su rentabilidad y, entonces, lo primero que sufre es la aplicación de fertilizantes".<br />
Recordó también que la conducta de la cámara que agrupa a los proveedores (Casafe), se basa en el concepto de desarrollo sustentable, un argumento que se lanzó en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992. Esto tiene que ver con que el desarrollo es imprescindible, comentó y agregó que "tenemos que crecer económicamente y necesitamos producir más alimentos porque la población mundial aumenta día a día, pero hacerlo de una manera que no destruya el suelo", subrayó.<br />
Con respecto a lo que se dice que habría que duplicar la producción de alimentos para la próxima década, en la Argentina "estaríamos jugando con un equipo que no tiene arquero, porque actualmente apostamos al achique. Es un contrasentido, porque Argentina tendría una oportunidad extraordinaria de ser una gran potencia en el sentido económico, basando su economía en la producción de alimentos que es el insumo más importante que existe", puntualizó.<br />
"No podemos obviar la comida. De todos modos, si bien hay que producir alimentos, hay que hacerlo de una manera respetuosa del medio ambiente. De ahí surgen distintos paradigmas como la agricultura conservacionista que es de alta producción, con una genética y una biotecnología de avanzada que nos permiten rendimientos altísimos".<br />
El empresario también expresó su potencial optimismo, al expresar que "vale tener una posición más visionaria: en la Argentina hay proyecciones serias que hablan de una capacidad de de producción de 150 a 200 millones de toneladas sustentables, es decir, cuidando el suelo, además tenemos una capacidad de expansión agrícola tremenda", remarcó.<br />
Además, señaló que "no es cierto" que la utilización de glifosato provoque daños y garantizó que se trata de un "producto muy seguro" que se emplea en el mundo desde hace más de 25 años. <br />
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Con menos fertilizantes habrá menos alimentos
BUENOS AIRES, abr. 14 (DyN) – El principal barómetro de la actividad agrícola, representado por el consumo de fertilizantes, muestra caídas de entre 30 y 50 %, respecto de la campaña anterior y “lamentablemente es la tecnología que más sufre” en el país.