La Cámara de Senadores votó ayer finalmente la destitución del juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi, a quien encontró culpable de los cargos de prevaricato y mal desempeño en el ejercicio de sus funciones, en la tramitación de resonantes causas judiciales vinculadas con el narcotráfico. Una vez destituido el magistrado protagonista del famoso caso Coppola (I y II), el juez federal Gabriel Cavallo comenzó a analizar los trámites a seguir: ordenó el pedido de captura internacional de Bernasconi para poder indagarlo en la causa en la que se investigan distintas irregularidades cometidas durante la detención del ex futbolista Alberto Tarantini. Pero el destituido magistrado advirtió ayer desde San Pablo, Brasil, que no se entregará a la Justicia y que no será “pato de la boda de este festín de corrupción”, por el que responsabilizó al Senado. “En la pobreza y con mi salud física y psíquica quebrantadas, ante los nuevos acontecimientos, decido no entregarme, por voluntad de los que me aman, y de los muchos argentinos de bien que me acompañan”, afirmó a través de una carta que fue leída en la Cámara alta por su hermana, Blanca. Sobre la suerte del ahora prófugo ex juez, el empresario futbolístico Guillermo Coppola se mostró contento y dijo que “la Justicia siempre llega” y que “se cierra un período de tres años que difícilmente se puedan borrar”. El manager de Diego Maradona siguió el final del juicio político contra Bernasconi desde su casa, por televisión: “Lo abracé a Diego y me largue a llorar”, comentó.
(Crónica 1ª, Clarín)
La Cámara de Senadores votó ayer finalmente la destitución del juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi, a quien encontró culpable de los cargos de prevaricato y mal desempeño en el ejercicio de sus funciones, en la tramitación de resonantes causas judiciales vinculadas con el narcotráfico. Una vez destituido el magistrado protagonista del famoso caso Coppola (I y II), el juez federal Gabriel Cavallo comenzó a analizar los trámites a seguir: ordenó el pedido de captura internacional de Bernasconi para poder indagarlo en la causa en la que se investigan distintas irregularidades cometidas durante la detención del ex futbolista Alberto Tarantini. Pero el destituido magistrado advirtió ayer desde San Pablo, Brasil, que no se entregará a la Justicia y que no será “pato de la boda de este festín de corrupción”, por el que responsabilizó al Senado. “En la pobreza y con mi salud física y psíquica quebrantadas, ante los nuevos acontecimientos, decido no entregarme, por voluntad de los que me aman, y de los muchos argentinos de bien que me acompañan”, afirmó a través de una carta que fue leída en la Cámara alta por su hermana, Blanca. Sobre la suerte del ahora prófugo ex juez, el empresario futbolístico Guillermo Coppola se mostró contento y dijo que “la Justicia siempre llega” y que “se cierra un período de tres años que difícilmente se puedan borrar”. El manager de Diego Maradona siguió el final del juicio político contra Bernasconi desde su casa, por televisión: “Lo abracé a Diego y me largue a llorar”, comentó.
(Crónica 1ª, Clarín)