Analistas del mercado inmobiliario pronostican que el stock de viviendas a estrenar estaría agotado hacia febrero del año 2002. Este fenómeno se daría de continuar el estado recesivo del sector de la construcción que tiene paralizadas unas mil obras en la ciudad de Buenos Aires.
La construcción reflejó una caída de 13% en el índice de actividad durante julio, comparándolo con igual mes de 1999. Entre tanto, el incremento de la demanda de entre 150% y 300% en el último bimestre, contra el mismo período del año pasado, desencadenaría una crisis en la oferta.
La creciente oferta de créditos hipotecarios reactivó moderadamente la compraventa de inmuebles usados pero no determinó un impacto significativo en el segemento de las viviendas nuevas.
Analistas del mercado inmobiliario pronostican que el stock de viviendas a estrenar estaría agotado hacia febrero del año 2002. Este fenómeno se daría de continuar el estado recesivo del sector de la construcción que tiene paralizadas unas mil obras en la ciudad de Buenos Aires.
La construcción reflejó una caída de 13% en el índice de actividad durante julio, comparándolo con igual mes de 1999. Entre tanto, el incremento de la demanda de entre 150% y 300% en el último bimestre, contra el mismo período del año pasado, desencadenaría una crisis en la oferta.
La creciente oferta de créditos hipotecarios reactivó moderadamente la compraventa de inmuebles usados pero no determinó un impacto significativo en el segemento de las viviendas nuevas.
