1. Creación de una empresa y apertura de cuenta bancaria en 24hs.
2. Establecer la figura legal de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS). Esta figura permitirá a los emprendedores acceder a trámites simples y comenzar su actividad con mínimo presupuesto. Podrán estar integradas por personas físicas o jurídicas y contar con estatutos flexibles que se adapten a las condiciones y a los requerimientos de cada emprendimiento.
3. Mejorar acceso al financiamiento. Se propone crear diez fondos de capital emprendedor en los próximos cuatro años.
4. Beneficios impositivos. Se establece un paquete de incentivos impositivos a la inversión en ideas argentinas en emprendedores. Hasta 75% de las inversiones que se realicen contarán con un descuento de 10% en el impuesto a las Ganancias.
5. Habilitar el “crowdfunding” público. Se trata del aporte colectivo de dinero a través de Internet, supervisado por la Comisión Nacional de Valores. Una posibilidad para instrumentarlo es que los bancos cuenten con su propia plataforma online para cursar este fondeo con la compra de cuota partes, que podrían venderse cuando lo disponga el inversor, como ocurre con los fondos comunes. Con el financiamiento colectivo o ‘crowdfounding’ los argentinos podrán invertir en proyectos de todo el país, es decir que una persona desde Buenos Aires podrá invertir en un proyecto desarrollado en Jujuy o Tierra del Fuego.
6. Reconocimiento a las empresas sustentables. El marco legal de estos emprendimientos establece el proyecto de Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo, complementario de la Ley de Emprendedores.
Todas las iniciativas contempladas en esta nueva ley, tienen como objetivo colocar a Argentina a la cabeza de los países de la región en materia legislativa con respecto al impulso del capital emprendedor. Se estima que este proyecto se aprobará antes de fin de año, corriendo la misma suerte que la Ley PyME, que fue aprobada sin mayores disidencias.