La compañía española tiene algo para poner sobre la mesas: su casi 19% del tráfico aerocomercial entre Europa occidental y Latinoamérica. Por eso, bastaron declaraciones de su director financiero –Enrique Dupuy- para desencadenar una ola de rumores y trascendidos.
Hipótesis clave: Iberia abandonaría la alianza con British Aiways para acercarse a AirFrance-KLM, la mayor aerolínea europea, tentada por una posible toma de Alitalia. De inmediato, sus pilotos exigieron la intervención del primer ministro Romano Prodi “para salvar la compañía de bandera” (de por sí, un anacronismo en la Unión Europea actual).
Por cierto, también la ruptura entre Iberia y BA es una versión, difundida por el periódico hispano “Expansión” y recogida por el “Financial times”. Entretanto, circula otra especie, según la cual Iberia contempla como altarnativa una alianza con Lufthansa (que tiempo atrás se fagocitó Swissair).
Pero ¿cuál es el origen real de todo esto? Una dura declaración de Dupuy, a cuyo criterio “existe insatisfacción por la forma en que BA maneja la alianza”. La línea británica, encabezada por William Walsh, tomó 10% de la española en 1999 y pasó a ser mayor accionista individual. Muy cerca, con 9,99% , figura la Caja de Madrid, una entidad financiera, como también lo es Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (7,3%). “No tenemos las manos atadas ni excluimos alianzas con otros operadores”, recalcó el ejecutivo.
El mayor reproche que se le hace a British Airways es “no tomar a Iberia como prioridad, porque a veces no hay coincidencias. Ahora –sostiene Dupuy-, todo apunta a otra ola de fusiones y, sin duda, BA es una opción más, junto a AirFrance-KLM y Lufthansa”. Hay un detalle obviado por el ejecutivo: el tradicional papel de Alitalia en Sudamérica y su yuxtaposición con el de Iberia.
La compañía española tiene algo para poner sobre la mesas: su casi 19% del tráfico aerocomercial entre Europa occidental y Latinoamérica. Por eso, bastaron declaraciones de su director financiero –Enrique Dupuy- para desencadenar una ola de rumores y trascendidos.
Hipótesis clave: Iberia abandonaría la alianza con British Aiways para acercarse a AirFrance-KLM, la mayor aerolínea europea, tentada por una posible toma de Alitalia. De inmediato, sus pilotos exigieron la intervención del primer ministro Romano Prodi “para salvar la compañía de bandera” (de por sí, un anacronismo en la Unión Europea actual).
Por cierto, también la ruptura entre Iberia y BA es una versión, difundida por el periódico hispano “Expansión” y recogida por el “Financial times”. Entretanto, circula otra especie, según la cual Iberia contempla como altarnativa una alianza con Lufthansa (que tiempo atrás se fagocitó Swissair).
Pero ¿cuál es el origen real de todo esto? Una dura declaración de Dupuy, a cuyo criterio “existe insatisfacción por la forma en que BA maneja la alianza”. La línea británica, encabezada por William Walsh, tomó 10% de la española en 1999 y pasó a ser mayor accionista individual. Muy cerca, con 9,99% , figura la Caja de Madrid, una entidad financiera, como también lo es Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (7,3%). “No tenemos las manos atadas ni excluimos alianzas con otros operadores”, recalcó el ejecutivo.
El mayor reproche que se le hace a British Airways es “no tomar a Iberia como prioridad, porque a veces no hay coincidencias. Ahora –sostiene Dupuy-, todo apunta a otra ola de fusiones y, sin duda, BA es una opción más, junto a AirFrance-KLM y Lufthansa”. Hay un detalle obviado por el ejecutivo: el tradicional papel de Alitalia en Sudamérica y su yuxtaposición con el de Iberia.