(DYN).- La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) volvió hoy (jueves 15) a reclamar al gobierno una rebaja de la presión impositiva, y le pidió que tenga “sensibilidad” para el fomento de las exportaciones del sector.
El pedido fue formulado por el titular de Adefa, Luis Ureta Sáenz Peña, en el acto inaugural del II Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires.
“Ante la necesidad de exportar que tiene la Argentina, es una lástima que no haya claridad en la carga impositiva”, se quejó el directivo.
“Esta es una muestra de lo que la Argentina ha hecho en materia de inversiones en el sector ya que en el país se fabrican ocho de los 10 modelos más vendidos en Europa”, afirmó Sáenz Peña.
La solicitud se explica porque los vehículos que se producen en la Argentina tributan impuestos por un equivalente a 45% del valor de cada unidad, lo cual los descoloca ante los autos que se producen en otros países con menor presión fiscal.
En la grilla de los diferentes gravámenes que tienen que afrontar las terminales figuran el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de nivel nacional, los aranceles por importación para protección del sector, Ingresos Brutos, de nivel provincial y tasas municipales.
Por otro lado, este año en el marco del ajuste que dispuso el gobierno se aplicó un impuesto interno de 4% para autos de más de US$ 15.000 (sin IVA) y de 8% para los de más de US$ 20.000.
Ureta Sáenz Peña agregó que “la industria tiene que competir contra las reglas del mercado y contra la devaluaciones de las distintas monedas, pero no puede contra la carga fiscal excesiva”.
Fuentes de Adefa indicaron a DYN que las terminales tienen intención de avanzar en un diálogo para, entre otras cosas, lograr una homogeneización de las tasas de Ingresos Brutos que cobran las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde están radicadas la mayoría de las fábricas.
En otro aspecto, Ureta Sáenz Peña se mostró confiado en que la Política Automotriz Común de los países del Mercosur que se comenzará a aplicar a partir del 1 de julio repercutirá en una mayor recaudación fiscal para el gobierno porque generará mayor producción y ventas.
(DYN).- La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) volvió hoy (jueves 15) a reclamar al gobierno una rebaja de la presión impositiva, y le pidió que tenga “sensibilidad” para el fomento de las exportaciones del sector.
El pedido fue formulado por el titular de Adefa, Luis Ureta Sáenz Peña, en el acto inaugural del II Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires.
“Ante la necesidad de exportar que tiene la Argentina, es una lástima que no haya claridad en la carga impositiva”, se quejó el directivo.
“Esta es una muestra de lo que la Argentina ha hecho en materia de inversiones en el sector ya que en el país se fabrican ocho de los 10 modelos más vendidos en Europa”, afirmó Sáenz Peña.
La solicitud se explica porque los vehículos que se producen en la Argentina tributan impuestos por un equivalente a 45% del valor de cada unidad, lo cual los descoloca ante los autos que se producen en otros países con menor presión fiscal.
En la grilla de los diferentes gravámenes que tienen que afrontar las terminales figuran el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de nivel nacional, los aranceles por importación para protección del sector, Ingresos Brutos, de nivel provincial y tasas municipales.
Por otro lado, este año en el marco del ajuste que dispuso el gobierno se aplicó un impuesto interno de 4% para autos de más de US$ 15.000 (sin IVA) y de 8% para los de más de US$ 20.000.
Ureta Sáenz Peña agregó que “la industria tiene que competir contra las reglas del mercado y contra la devaluaciones de las distintas monedas, pero no puede contra la carga fiscal excesiva”.
Fuentes de Adefa indicaron a DYN que las terminales tienen intención de avanzar en un diálogo para, entre otras cosas, lograr una homogeneización de las tasas de Ingresos Brutos que cobran las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde están radicadas la mayoría de las fábricas.
En otro aspecto, Ureta Sáenz Peña se mostró confiado en que la Política Automotriz Común de los países del Mercosur que se comenzará a aplicar a partir del 1 de julio repercutirá en una mayor recaudación fiscal para el gobierno porque generará mayor producción y ventas.