El operativo especial de seguridad coordinado por los gobiernos provincial y nacional cumplía hoy su primer día de actividad en puntos estratégicos del conurbano bonaerense, mientras que oficialmente se indicó que la acción conjunta contra el delito podría extenderse más allá de los seis meses previstos inicialmente.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, afirmó que el operativo que involucra a efectivos de la
Policía provincial, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval se
cumplirá “como mínimo” durante 180 días.
“Estamos en un estado de alerta y precaución total”, enfatizó
Cafiero, en declaraciones formuladas a la prensa en el partido
bonaerense de San Isidro, donde supervisó un puesto de control de
vehículos en la intersección de la Ruta Panamericana y la Avenida
Márquez.
En ese punto, más de cien efectivos de la Policía Bonaerense
realizaban un operativo de control de vehículos, en comunicación
permanente con otros puestos de chequeo ubicados a lo largo de la
Panamericana.
Los puestos de control no serán “fijos”, sino
que cambiarán de lugar, para evitar que puedan ser eludidos por
los delincuentes.
Durante el operativo, se les pidió a los automovilistas
documentación -cédula verde, registro de conductor, seguro,
documento de identidad- y en algunos casos se los palpó de armas.
Autoridades de las fuerzas de seguridad destacaron en horas de
la mañana la “amplia colaboración” de los ciudadanos a quienes se
les pide documentación.
Cafiero aclaró que el operativo de control de vehículos “no
distrae al personal de las comisarías” y consideró que “esta es la
forma de generar presencia” de uniformados en las calles.
En tanto, el secretario de Seguridad de la Nación, Norberto
Quantín, coincidió con Cafiero al señalar que los operativos de
seguridad lanzados en las últimas horas para enfrentar a la
delincuencia se extenderán en el tiempo y serán algo “cotidiano”.
“Yo no estuve 40 años en la Justicia para sacarme una foto en
un operativo. Si lo hago es para perseverar, como he tratado de
hacerlo siempre. Si no, sería una burla para la población”,
remarcó.
Además, el funcionario señaló, en declaraciones radiales, que
se espera contar con una “fuerte inversión” en el área de
seguridad, para poder “proveer a las fuerzas de una mayor
movilidad”.
Los gobiernos nacional y de Buenos Aires coordinan desde anoche
el operativo especial a través de un Comité de Crisis para
combatir la inseguridad.
Nuevas dotaciones de gendarmes y prefectos empezaron a
patrullar desde anoche y esta mañana las calles del conurbano,
donde se concentra casi el 80 por ciento del delito cometido en la
provincia.
Sólo por parte de Prefectura se destinaron
mil hombres a la acción en las calles del conurbano -600 en tareas
operativas y 400 para apoyo técnico y logístico-.
En la zona norte del conurbano la Prefectura Naval se
distribuyó en 20 puntos estratégicos de control de vehículos y
transeúntes.
Tanto prefectos como gendarmes están habilitados para detener
personas: el Gobierno nacional acordó con los fiscales bonaerenses
esa posibilidad de “intervención directa”.
Las administraciones de Néstor Kirchner y Felipe Solá afirmaron
en tanto que trabajan en el diseño de un “plan integral” para
combatir los altos índices delictivos de la región metropolitana,
que será anunciado una vez que el Gobierno provincial defina la
nueva conducción de la Policía bonaerense.
Esta mañana, el ministro Cafiero reiteró que no existe “apuro”
para nombrar al sucesor de Alberto Sobrado al frente de la fuerza
de seguridad provincial.
Según trascendió, esa definición llegaría en las próximas horas
y algunas fuentes provinciales estiman que la Policía Bonaerense
podría volver a funcionar sin un jefe máximo y hasta se especula
con la alternatica de que un civil o un militar retirado se haga
cargo de la “coordinación operativa”.
El operativo especial de seguridad coordinado por los gobiernos provincial y nacional cumplía hoy su primer día de actividad en puntos estratégicos del conurbano bonaerense, mientras que oficialmente se indicó que la acción conjunta contra el delito podría extenderse más allá de los seis meses previstos inicialmente.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, afirmó que el operativo que involucra a efectivos de la
Policía provincial, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval se
cumplirá “como mínimo” durante 180 días.
“Estamos en un estado de alerta y precaución total”, enfatizó
Cafiero, en declaraciones formuladas a la prensa en el partido
bonaerense de San Isidro, donde supervisó un puesto de control de
vehículos en la intersección de la Ruta Panamericana y la Avenida
Márquez.
En ese punto, más de cien efectivos de la Policía Bonaerense
realizaban un operativo de control de vehículos, en comunicación
permanente con otros puestos de chequeo ubicados a lo largo de la
Panamericana.
Los puestos de control no serán “fijos”, sino
que cambiarán de lugar, para evitar que puedan ser eludidos por
los delincuentes.
Durante el operativo, se les pidió a los automovilistas
documentación -cédula verde, registro de conductor, seguro,
documento de identidad- y en algunos casos se los palpó de armas.
Autoridades de las fuerzas de seguridad destacaron en horas de
la mañana la “amplia colaboración” de los ciudadanos a quienes se
les pide documentación.
Cafiero aclaró que el operativo de control de vehículos “no
distrae al personal de las comisarías” y consideró que “esta es la
forma de generar presencia” de uniformados en las calles.
En tanto, el secretario de Seguridad de la Nación, Norberto
Quantín, coincidió con Cafiero al señalar que los operativos de
seguridad lanzados en las últimas horas para enfrentar a la
delincuencia se extenderán en el tiempo y serán algo “cotidiano”.
“Yo no estuve 40 años en la Justicia para sacarme una foto en
un operativo. Si lo hago es para perseverar, como he tratado de
hacerlo siempre. Si no, sería una burla para la población”,
remarcó.
Además, el funcionario señaló, en declaraciones radiales, que
se espera contar con una “fuerte inversión” en el área de
seguridad, para poder “proveer a las fuerzas de una mayor
movilidad”.
Los gobiernos nacional y de Buenos Aires coordinan desde anoche
el operativo especial a través de un Comité de Crisis para
combatir la inseguridad.
Nuevas dotaciones de gendarmes y prefectos empezaron a
patrullar desde anoche y esta mañana las calles del conurbano,
donde se concentra casi el 80 por ciento del delito cometido en la
provincia.
Sólo por parte de Prefectura se destinaron
mil hombres a la acción en las calles del conurbano -600 en tareas
operativas y 400 para apoyo técnico y logístico-.
En la zona norte del conurbano la Prefectura Naval se
distribuyó en 20 puntos estratégicos de control de vehículos y
transeúntes.
Tanto prefectos como gendarmes están habilitados para detener
personas: el Gobierno nacional acordó con los fiscales bonaerenses
esa posibilidad de “intervención directa”.
Las administraciones de Néstor Kirchner y Felipe Solá afirmaron
en tanto que trabajan en el diseño de un “plan integral” para
combatir los altos índices delictivos de la región metropolitana,
que será anunciado una vez que el Gobierno provincial defina la
nueva conducción de la Policía bonaerense.
Esta mañana, el ministro Cafiero reiteró que no existe “apuro”
para nombrar al sucesor de Alberto Sobrado al frente de la fuerza
de seguridad provincial.
Según trascendió, esa definición llegaría en las próximas horas
y algunas fuentes provinciales estiman que la Policía Bonaerense
podría volver a funcionar sin un jefe máximo y hasta se especula
con la alternatica de que un civil o un militar retirado se haga
cargo de la “coordinación operativa”.