viernes, 27 de diciembre de 2024

EE.UU. González ha sido intimado a comparecer ante el congreso

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Alberto González, también secretario de justicia, recibió la conminación este martes. Proviene de un comité parlamentario y se vincula a documentos sobre el despido de ocho fiscales federales en 2006. Esto ha provocado ya pedidos de renuncia.

“Espero que cumpla puntualmente con la intimación, así podemos seguir en pos de la verdad”, señaló el representante demócrata John Conyers (Michigan), presidente de la comisión judicial de la cámara baja. El legislador adjuntó a la citación una carta al funcionario.

Tanto diputados como el senado están investigando el mismo asunto. Vale decir, la decisión (adoptada por González) de despedir a ocho fiscales considerados molestos por la Casa Blanca o ciertos dirigentes republicanos. George W.Bush llegó a decir, en marzo, que prohibiría a sus funcionarios comparecer ante el congreso.

Más tarde, se supo que el plan original era destituir a los 93 fiscales federales del país, para luego confirmar a los “aceptables”. Por supuesto, eso habría causado un caos en la administración de justicia. Los medios atribuyen el esquema alternativamente a González, al asesor presidencial Karl Rove o al vicepresidente Richard Cheney. El único aún no citado por el parlamento es el último que, cabe consignar, es presidente natural –no ejecutivo- del senado.

While the administration has insisted the firings were justified, Republican and Democratic critics question if the dismissals were politically motivated.

“Espero que cumpla puntualmente con la intimación, así podemos seguir en pos de la verdad”, señaló el representante demócrata John Conyers (Michigan), presidente de la comisión judicial de la cámara baja. El legislador adjuntó a la citación una carta al funcionario.

Tanto diputados como el senado están investigando el mismo asunto. Vale decir, la decisión (adoptada por González) de despedir a ocho fiscales considerados molestos por la Casa Blanca o ciertos dirigentes republicanos. George W.Bush llegó a decir, en marzo, que prohibiría a sus funcionarios comparecer ante el congreso.

Más tarde, se supo que el plan original era destituir a los 93 fiscales federales del país, para luego confirmar a los “aceptables”. Por supuesto, eso habría causado un caos en la administración de justicia. Los medios atribuyen el esquema alternativamente a González, al asesor presidencial Karl Rove o al vicepresidente Richard Cheney. El único aún no citado por el parlamento es el último que, cabe consignar, es presidente natural –no ejecutivo- del senado.

While the administration has insisted the firings were justified, Republican and Democratic critics question if the dismissals were politically motivated.

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