El grupo conducido por Marco Tronchetti ha comprometido US$ 100 millones –el MIT aportará 50 millones más- para los trabajos de laboratorio dedicados a la nueva tecnología. En última instancia las redes de “moléculas ópticas” llevarán señales telefónicas y de Internet a ultra-velocidad. Es la segunda apuesta de Tronchetti, tras la venta de sus redes convencionales a Cisco y Corning, por US$ 5.800 millones… en el pico de una “euroeuforia” sectorial que ya ha perdido aire.
En síntesis, esta tecnología implica reducir a dimensiones moleculares más componentes que los de la fibra o el cristal óptico. De acuerdo con expertos del MIT, sólo se trata de miniaturizar componentes ópticos ya producidos en el laboratorio de Pirelli. El programa apunta a un chip capaz de generar una banda ultra-ancha 10.000 veces superior a los parámetros corrientes.
El grupo conducido por Marco Tronchetti ha comprometido US$ 100 millones –el MIT aportará 50 millones más- para los trabajos de laboratorio dedicados a la nueva tecnología. En última instancia las redes de “moléculas ópticas” llevarán señales telefónicas y de Internet a ultra-velocidad. Es la segunda apuesta de Tronchetti, tras la venta de sus redes convencionales a Cisco y Corning, por US$ 5.800 millones… en el pico de una “euroeuforia” sectorial que ya ha perdido aire.
En síntesis, esta tecnología implica reducir a dimensiones moleculares más componentes que los de la fibra o el cristal óptico. De acuerdo con expertos del MIT, sólo se trata de miniaturizar componentes ópticos ya producidos en el laboratorio de Pirelli. El programa apunta a un chip capaz de generar una banda ultra-ancha 10.000 veces superior a los parámetros corrientes.