La decisión subdivide la empresa en cinco unidades de negocios. Además, elimina el área “productos de comunicaciones”, que viene perdiendo desde hace años y explica, en parte, que American Micro Devices haya alcanzado a Intel.
Hasta ahora, la compañía tenía sólo dos grandes divisiones. Una era el grupo “arquitectura”, con departamentos para desarrollo de productos, que aportaba 85% de ingresos, cuyo total en 2004 ascendió a US$34.000 millones. La otra era el hoy disuelto sector comunicaciones. El año pasado, sufrió pérdidas operativas por US$790 millones, sobre ingresos por 5.000 millones.
Pero los equipos electrónicos que emplean microprocesadores Intel combinan cada vez más funciones de computación y comunicaciones. Ergo, la empresa considera que resulta más lógico desenvolver conjuntamente esa clase de chips y el software para usuarios específicos.
Paul Otellini, que pasará en mayo de director general a presidente ejecutivo, promovió la idea de desarrollar ese tipo de plataformas. Su ejemplo clave es una simbiosis entre tres clases de semiconductores que componen la tecnología llamada Centrino, para computadoras portátiles (cuyo lanzamiento en algunos países no contó con información clara o inteligible).
Se supone que la nueva estructura, que incluye un área dedicada a telefofonía móvil, desarrolle técnicas más ajustadas a las necesidades de los nichos de mercados. Ahora, resta ver qué cambios hará (o no) Otellini en el elenco superior.
La decisión subdivide la empresa en cinco unidades de negocios. Además, elimina el área “productos de comunicaciones”, que viene perdiendo desde hace años y explica, en parte, que American Micro Devices haya alcanzado a Intel.
Hasta ahora, la compañía tenía sólo dos grandes divisiones. Una era el grupo “arquitectura”, con departamentos para desarrollo de productos, que aportaba 85% de ingresos, cuyo total en 2004 ascendió a US$34.000 millones. La otra era el hoy disuelto sector comunicaciones. El año pasado, sufrió pérdidas operativas por US$790 millones, sobre ingresos por 5.000 millones.
Pero los equipos electrónicos que emplean microprocesadores Intel combinan cada vez más funciones de computación y comunicaciones. Ergo, la empresa considera que resulta más lógico desenvolver conjuntamente esa clase de chips y el software para usuarios específicos.
Paul Otellini, que pasará en mayo de director general a presidente ejecutivo, promovió la idea de desarrollar ese tipo de plataformas. Su ejemplo clave es una simbiosis entre tres clases de semiconductores que componen la tecnología llamada Centrino, para computadoras portátiles (cuyo lanzamiento en algunos países no contó con información clara o inteligible).
Se supone que la nueva estructura, que incluye un área dedicada a telefofonía móvil, desarrolle técnicas más ajustadas a las necesidades de los nichos de mercados. Ahora, resta ver qué cambios hará (o no) Otellini en el elenco superior.