Gracias al mejoramiento de sistemas electrónicos de trabe y destrabe que
desalientan el robo o el abandono de los ciclomotores, se difunde por las ciudades
europeas el sistema de alquilar bicicletas por el rato que se las necesita. Otro
elemento que contribuye al crecimiento de este negocio es el permanente aumento
de los combustibles, que hace que la gente piense dos veces antes de sacar el
auto. Por el momento hay cuatro sistemas en cuatro países europeos.
Call a Bike (Alemania: Berlín, Colonia, Frankfort y Munich)
Este plan funciona de la siguiente manera: Una persona se registra en CallBike
y luego puede utilizar alguna de las bicicletas que están instaladas
en sus rejillas en las principales esquinas de cualquiera de las ciudades. Cada
una de ellas está asegurada con un candado electrónico: si el
candado tiene una luz verde parpadeante, la bicicleta está disponible.
El cliente llama entonces al número que figura en el candado e introduce
el código, que también aparece en la pantalla del candado. En
segundos, recibe un código numérico que le permite destrabar la
bicicleta. Cuando la termina de usar, el cliente podrá dejarla, bien
asegurada a algún objeto fijo y cerca de alguna esquina céntrica;
luego llama a CallBike para informar de la devolución. El alquiler cuesta
€ 0,07 por minuto, pero no más de € 15.00 por 24 horas, que
se cargan a la tarjeta de crédito o débito del usuario. CallBike
es un servicio manejado por Deutsche Bahn, la compañía nacional
de ferrocarriles de Alemania y tiene actualmente 4.250 bicicletas en circulación.
OYBike (Gran Bretaña: varios barrios de Londres)
The OYBike System es un sistema que permite alquilar y devolver una bicicleta
vía teléfono celular. Al igual que su hermana alemana, usa candados
electrónicos que funcionan con el sistema telefónico. El sistema
está basado en la disponibilidad de bicicletas en lugares clave:
· Estaciones de subte
· Edificios públicos
· Grandes lugares de intercambio de medios de transporte
· Estacionamientos de autos
Las bicicletas en este caso no pueden dejarse en cualquier lado sino que deben
ser devueltas en alguna de las agencias de OYBike, que están ubicadas
en los puntos mencionados arriba. El costo es de 0.30 libras esterlinas por
15 minutos y no más de 8 libras por 24 horas. Están aseguradas
a sus rejillas con cables, que luego con el vehículo en movimiento funcionan
también como cables de seguridad. Cada sector de la rejilla tiene un
candado electrónico que se maneja con teclado y pantalla LCD. El candado
mantiene el cable asegurado hasta que alguien alquila la bicicleta. Quien previamente
se haya registrado como usuario del sistema elige una de las bicicletas disponibles
y, tecleando el código que aparece en el candado, llama a un centro OYBike.
Al usuario se le lee telefónicamente un número personal de identificación
(PIN) que éste enviará de vuelta por mensaje de texto. Este PIN
debe ser introducido en el candado para liberar la bicicleta. Una vez usada,
se la deja en una rejilla de una de las estaciones y se envía mensaje
de texto a la oficina para terminar el período de alquiler.
City Bikes (Dinamarca: Copenhage)
El uso de las citybikes de Copenhage es absolutamente gratuito y mucho menos
high tech que los ejemplos anteriores. Los usuarios sacan una bicicleta de algunos
de los 100 multi-soportes que están distribuidos por toda la ciudad,
ponen una moneda equivalente a US$ 3,45 para destrabarla y luego la recuperan
cuando la devuelven. Ayudados por el hecho que Copenhage es pequeña y
chata, este sistema gratuito es tremendamente popular tanto entre turistas como
residentes. Está financiado por subsidios del gobierno y empresas auspiciantes.
Para hacer que cada vez más ciudadanos usen la bicicleta como medio de
transporte, la municipalidad de Copenhage expande sistemáticamente su
red de bici-sendas y senderos especiales. De ahí que, muchas veces el
centro se recorre más rápido en bicicleta que en auto o colectivo.
Vélo´v (Francia: Lyon)
En Lyon, hay 150 estaciones de bicicletas desparramadas por la ciudad. Para
desalentar el robo, los usuarios deben dar los datos de su tarjeta de crédito
al registrarse, y también pagar un depósito. A pocos meses de
su lanzamiento, el programa ya tiene 15.000 suscriptores, que usan la bicicleta
para trasladarse de los centros de transporte público hasta el trabajo.
En promedio, las 2.000 bicicletas Vélo´v son “alquiladas” 6
veces y media por día. Un microchip en el vehículo registra el
momento en que es retirado de la rejilla y el momento en que es devuelto. Pero
el sistema electrónico no sólo registra el pago; también
detecta cuando la bicicleta es estacionada en la rejilla, la presión
de sus neumáticos y el estado de os cambios. A las que tienen algún
desperfecto, el sistema les bloquea la salida y no pueden ser alquiladas. El
precio es de aproximadamente € 1 la hora, pero la primera media hora es
siempre gratuita. Como 90 % de los viajes duran menos de 30 minutos, la mayoría
son gratis.
Vélo´v es un servicio financiado por JC Decaux, una empresa de publicidad
en vía pública que está operando el plan de bicicletas
a cambio del derecho de vender espacio publicitario en los refugios-parada de
colectivos y
Gracias al mejoramiento de sistemas electrónicos de trabe y destrabe que
desalientan el robo o el abandono de los ciclomotores, se difunde por las ciudades
europeas el sistema de alquilar bicicletas por el rato que se las necesita. Otro
elemento que contribuye al crecimiento de este negocio es el permanente aumento
de los combustibles, que hace que la gente piense dos veces antes de sacar el
auto. Por el momento hay cuatro sistemas en cuatro países europeos.
Call a Bike (Alemania: Berlín, Colonia, Frankfort y Munich)
Este plan funciona de la siguiente manera: Una persona se registra en CallBike
y luego puede utilizar alguna de las bicicletas que están instaladas
en sus rejillas en las principales esquinas de cualquiera de las ciudades. Cada
una de ellas está asegurada con un candado electrónico: si el
candado tiene una luz verde parpadeante, la bicicleta está disponible.
El cliente llama entonces al número que figura en el candado e introduce
el código, que también aparece en la pantalla del candado. En
segundos, recibe un código numérico que le permite destrabar la
bicicleta. Cuando la termina de usar, el cliente podrá dejarla, bien
asegurada a algún objeto fijo y cerca de alguna esquina céntrica;
luego llama a CallBike para informar de la devolución. El alquiler cuesta
€ 0,07 por minuto, pero no más de € 15.00 por 24 horas, que
se cargan a la tarjeta de crédito o débito del usuario. CallBike
es un servicio manejado por Deutsche Bahn, la compañía nacional
de ferrocarriles de Alemania y tiene actualmente 4.250 bicicletas en circulación.
OYBike (Gran Bretaña: varios barrios de Londres)
The OYBike System es un sistema que permite alquilar y devolver una bicicleta
vía teléfono celular. Al igual que su hermana alemana, usa candados
electrónicos que funcionan con el sistema telefónico. El sistema
está basado en la disponibilidad de bicicletas en lugares clave:
· Estaciones de subte
· Edificios públicos
· Grandes lugares de intercambio de medios de transporte
· Estacionamientos de autos
Las bicicletas en este caso no pueden dejarse en cualquier lado sino que deben
ser devueltas en alguna de las agencias de OYBike, que están ubicadas
en los puntos mencionados arriba. El costo es de 0.30 libras esterlinas por
15 minutos y no más de 8 libras por 24 horas. Están aseguradas
a sus rejillas con cables, que luego con el vehículo en movimiento funcionan
también como cables de seguridad. Cada sector de la rejilla tiene un
candado electrónico que se maneja con teclado y pantalla LCD. El candado
mantiene el cable asegurado hasta que alguien alquila la bicicleta. Quien previamente
se haya registrado como usuario del sistema elige una de las bicicletas disponibles
y, tecleando el código que aparece en el candado, llama a un centro OYBike.
Al usuario se le lee telefónicamente un número personal de identificación
(PIN) que éste enviará de vuelta por mensaje de texto. Este PIN
debe ser introducido en el candado para liberar la bicicleta. Una vez usada,
se la deja en una rejilla de una de las estaciones y se envía mensaje
de texto a la oficina para terminar el período de alquiler.
City Bikes (Dinamarca: Copenhage)
El uso de las citybikes de Copenhage es absolutamente gratuito y mucho menos
high tech que los ejemplos anteriores. Los usuarios sacan una bicicleta de algunos
de los 100 multi-soportes que están distribuidos por toda la ciudad,
ponen una moneda equivalente a US$ 3,45 para destrabarla y luego la recuperan
cuando la devuelven. Ayudados por el hecho que Copenhage es pequeña y
chata, este sistema gratuito es tremendamente popular tanto entre turistas como
residentes. Está financiado por subsidios del gobierno y empresas auspiciantes.
Para hacer que cada vez más ciudadanos usen la bicicleta como medio de
transporte, la municipalidad de Copenhage expande sistemáticamente su
red de bici-sendas y senderos especiales. De ahí que, muchas veces el
centro se recorre más rápido en bicicleta que en auto o colectivo.
Vélo´v (Francia: Lyon)
En Lyon, hay 150 estaciones de bicicletas desparramadas por la ciudad. Para
desalentar el robo, los usuarios deben dar los datos de su tarjeta de crédito
al registrarse, y también pagar un depósito. A pocos meses de
su lanzamiento, el programa ya tiene 15.000 suscriptores, que usan la bicicleta
para trasladarse de los centros de transporte público hasta el trabajo.
En promedio, las 2.000 bicicletas Vélo´v son “alquiladas” 6
veces y media por día. Un microchip en el vehículo registra el
momento en que es retirado de la rejilla y el momento en que es devuelto. Pero
el sistema electrónico no sólo registra el pago; también
detecta cuando la bicicleta es estacionada en la rejilla, la presión
de sus neumáticos y el estado de os cambios. A las que tienen algún
desperfecto, el sistema les bloquea la salida y no pueden ser alquiladas. El
precio es de aproximadamente € 1 la hora, pero la primera media hora es
siempre gratuita. Como 90 % de los viajes duran menos de 30 minutos, la mayoría
son gratis.
Vélo´v es un servicio financiado por JC Decaux, una empresa de publicidad
en vía pública que está operando el plan de bicicletas
a cambio del derecho de vender espacio publicitario en los refugios-parada de
colectivos y
