<p>Formalmente, sólo queda un paso para alejarse de la OMC y la Otan: la decisión del poder ejecutivo, o sea el presidente Alyexandr Medvyédiev y el primer ministro Vladyímir Putin (poder tras el trono). En cuanto a guerra fría, el politicólogo Syerghiei Márkov -muy allegado al Kremlin- sostiene que, “en todo caso, Estados Unidos es responsable junto con aliados como Polonia o Gran Bretaña, miembros de la Unión Europea”.</p>
<p>Pese al silencio de muchos medios occidentales, la diplomacia de Bruselas se mueve para calmar los ánimos. Pero la Dumá ya ha dado el primer paso político –la parte militar ya está en marcha- en el desmembramiento de Georgia: separación explícita de Abjazia y Osetia sur.</p>
<p>El frente occidental es más complejo y pivotea en la obsesión norteamericana por tender un escudo nuclear sobre las fronteras de Rusia, Byelorrusia (estado títere) y Ucrania. Olvida que Moscú ya tiene bases estratégicas en el Báltico (Kaliningrado) al norte de Polonia y al oeste –no al este- de Lituania.</p>
<p>Varios expertos en geopolítica de la UE temen que Moscú no se limite a reabsorber Abjazia, Osetia sur o, eventualmente, Armenia. Tomando un esquema típico de la extinta URSS, buscaría un colchón de satélites como Byelorrusia, Transdñestria –un enclave mafioso, entre Ucrania y Moldavia, no reconocido por casi nadie-, Armenia o quizá también Georgia. Al mismo tiempo, apoya fuertes minorías de habla rusa en Ucrania (17,5% de la población), Letonia (30%) y Estonia (25%).</p>
<p>En el frente europeo, por ahora Gazprom pesa bastante más que el soñado escudo de la Otán. Así se admite en Alemania o los países escandinavos, donde el belicismo polacos no cuenta con simpatías. En el frente asiático, sobran los aliados tangibles -China, Irán, Vietnam, Siria- o potenciales (Asia central, Afganistán si Kabul cae en manos rebeldes, etc.). Por supuesto, EE.UU. no tiene cómo evitar que Rusia vuelva a pesar en Eurasia, como Józif Dyugashvili, aquel novicio georgiano rebautizado Stalin.</p>
Rusia desmiembra Georgia, rompe con la Otan y congela la OMC
El parlamento moscovita reconoce la autonomía de Osetia sur y Abjazia. Al mismo tiempo, se suspenden negociaciones para entrar en la Organización Mundial de Comercio y la del Tratado Noratlántico. ¿Clima de guerra fría?