lunes, 25 de noviembre de 2024

Aumentan las exportaciones de productos farmacéuticos

spot_img

En las ventas externas argentinas los bienes de alta tecnología representan apenas 2% del total, y en ese pequeño pero estratégico grupo se encuentran los productos medicinales. Con ventas al exterior que ascendieron a US$ 510,8 millones, el sector de los laboratorios en el país es uno de los principales en América latina.

<p>A diferencia de pa&iacute;ses como Brasil y M&eacute;xico, en los que predominan las empresas multinacionales, el peso de los laboratorios de capital nacional es mayor: mientras en Brasil la participaci&oacute;n de las multinacionales llega a 75%, en la Argentina las empresas de capital nacional son responsables de la mitad de la facturaci&oacute;n. En 2007 las ventas totales en el pa&iacute;s superaron los US$ 2.600 millones, y 52% provino de laboratorios nacionales. <br />
La industria farmac&eacute;utica, que se desarrolla en las primeras d&eacute;cadas del siglo 20, cuenta con 110 plantas industriales, de las cuales m&aacute;s de 90 son de laboratorios de capitales nacionales. Por a&ntilde;os el sector se concentr&oacute; en el mercado interno, s&oacute;lo una minor&iacute;a exportaba, pero con la contracci&oacute;n de la demanda a fines de los 90 y la crisis de principios de siglo se aceler&oacute; el dise&ntilde;o de una pol&iacute;tica exportadora.<br />
&ldquo;Ca&iacute;an las ventas en el pa&iacute;s, y a la vez, parte de los laboratorios necesitaba recursos para adecuar las plantas a los est&aacute;ndares internacionales de calidad, por lo cual buscaron otros mercados a los que dirigir la producci&oacute;n. Por otra parte, hay laboratorios que exportan desde hace m&aacute;s de 20 a&ntilde;os, y el incremento en las ventas refleja el trabajo que realizaron para acceder a nuevos mercados, instalar filiales en el exterior y posicionar sus marcas&rdquo;, explica Jorge Cassar&aacute;, presidente de la C&aacute;mara Empresaria de Laboratorios Farmac&eacute;uticos (Cooperala), que re&uacute;ne a unas 100 empresas de capital nacional. Tambi&eacute;n agrega que &ldquo;llegar a mercados en el exterior es una necesidad para todos, porque en el mercado interno, por su tama&ntilde;o reducido, no es posible recuperar las inversiones que hacen las empresas&rdquo;. <br />
Las exportaciones crecieron 92% entre 2003 y 2007, y el objetivo de la C&aacute;mara Industrial de Laboratorios Farmac&eacute;uticos Argentinos (Cilfa), es llegar a US$ 700 millones para 2011. &ldquo;El crecimiento de las ventas al exterior es sustentable, no es una salida coyuntural. Hay un compromiso empresario por desarrollar nuevos mercados, y Cilfa ha presentado al Gobierno un plan para la industria que tambi&eacute;n contempla el fomento a las exportaciones&rdquo;, se&ntilde;ala Eduardo Franciosi, director ejecutivo de la c&aacute;mara. A la vez destaca la presencia de las marcas argentinas en el mundo: &ldquo;La internacionalizaci&oacute;n de las marcas de productos farmac&eacute;uticos favorece a toda la industria argentina&rdquo;. <br />
<br />
<strong>Especializaci&oacute;n y largo plazo </strong></p>
<p>Para exportar es preciso conocer el mercado al que la empresa se quiere dirigir, definir los productos que se ofrecer&aacute;n, registrarlos y obtener la aprobaci&oacute;n de las autoridades sanitarias, un proceso que lleva cerca de dos a&ntilde;os. En ese sentido, Clara Su&aacute;rez, directora ejecutiva de Cooperala, indica que &ldquo;el crecimiento de las ventas al exterior es el resultado de la estrategia que elaboraron los laboratorios pensando en el largo plazo. En una primera etapa Am&eacute;rica latina fue el principal destino de las exportaciones, pero ahora se est&aacute;n abriendo nuevos mercados en los pa&iacute;ses de Europa del este, &Aacute;frica y Asia, esto significa esfuerzo e inversiones que no todas las empresas est&aacute;n en condiciones de hacer&rdquo;. <br />
En los laboratorios de capital extranjero se registraron distintos cambios: &ldquo;Con la globalizaci&oacute;n las casas matrices deciden concentrar las plantas industriales en pocos pa&iacute;ses y especializarlas en determinadas l&iacute;neas de medicamentos. As&iacute;, desde cada pa&iacute;s se abastece a otros mercados, las operaciones se realizan entre filiales de la compa&ntilde;&iacute;a&rdquo; explica V&iacute;ctor Hugo Qui&ntilde;ones, gerente de Relaciones Internacionales de la C&aacute;mara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), integrada en su mayor&iacute;a por laboratorios de capital extranjero. &ldquo;En la Argentina, en los 90 aumentaron las ventas al exterior de los laboratorios extranjeros, pese a que el tipo de cambio no era competitivo, y los principales destinos eran los pa&iacute;ses del Mercosur y la Comunidad Andina. Pero en los &uacute;ltimos a&ntilde;os esos bloques perdieron peso, y crecieron las ventas al resto de Am&eacute;rica del sur, Centroam&eacute;rica y el Caribe, aunque tambi&eacute;n llegan a Canad&aacute;&rdquo;, agrega Qui&ntilde;ones. <br />
En el pa&iacute;s, las importaciones de productos farmac&eacute;uticos crecen a lo largo de la d&eacute;cada pasada, caen con la devaluaci&oacute;n y luego aumentan hasta alcanzar los US$ 938,6 millones en 2007. La mayor&iacute;a de los productos proviene de Estados Unidos, Alemania, Brasil, Suiza y Francia. Mauricio Claver&iacute;, economista de la consultora Abeceb.com, se&ntilde;ala: &ldquo;El consumo de medicamentos aumenta con la recuperaci&oacute;n del poder adquisitivo, y se incrementan las importaciones de medicamentos elaborados por las multinacionales. Estos son productos que est&aacute;n protegidos por patentes, y de alto precio. Por otra parte, con la salida de algunas multinacionales se incrementa la importaci&oacute;n de productos que se dejan de fabricar en el pa&iacute;s&rdquo;. Las plantas que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os vendieron las multinacionales fueron adquiridas por laboratorios de capital nacional, y Claver&iacute; indica que &ldquo;en este proceso las empresas nacionales se consolidan. Los laboratorios tienen planes de expansi&oacute;n, que incluyen instalar o adquirir plantas en el exterior&rdquo;. </p>
<p> <strong>Biotecnolog&iacute;a y expansi&oacute;n</strong></p>
<p>El sector produce desde l&iacute;neas tradicionales de medicamentos hasta biotecnol&oacute;gicos. En el caso de Grupo Sidus, creado en 1938 por Antonio y Miguel Arg&uuml;elles, la divisi&oacute;n de biotecnolog&iacute;a exporta m&aacute;s de 75% de la producci&oacute;n. &ldquo;En los 80, la compa&ntilde;&iacute;a comienza a buscar alternativas a la producci&oacute;n de farmoqu&iacute;micos. Se decide convocar a un grupo de cient&iacute;ficos para trabajar en biotecnolog&iacute;a y en la d&eacute;cada del 90 se obtienen los primeros productos&rdquo;, explica Juan Carlos Bidegaray, gerente de Desarrollo Comercial de Bio Sidus. Tambi&eacute;n indica que &ldquo;en la regi&oacute;n la Argentina lidera la investigaci&oacute;n y producci&oacute;n de medicamentos biotecnol&oacute;gicos, y esto se debe al desarrollo de las ciencias b&aacute;sicas, la capacitaci&oacute;n de los profesionales, y a que hubo empresas que advirtieron las posibilidades que presentaba este campo. El valor agregado es alto, pero se necesitan importantes inversiones para la producci&oacute;n&rdquo;. <br />
Los productos de Bio Sidus llegan a Brasil, M&eacute;xico, Colombia, India, Paquist&aacute;n, Tailandia, Vietnam, China, Rusia, Ucrania, L&iacute;bano, Siria, T&uacute;nez y Argelia, entre otros. Eritropoyetina, interferon y filgrastim son algunos de los productos que comercializa la firma. Las exportaciones ascendieron a US$ 28,5 millones en 2007 y para este a&ntilde;o se estima que llegar&aacute;n a US$ 35 millones. A las dos plantas dedicadas a la producci&oacute;n de medicamentos biotecnol&oacute;gicos y a la que produce farmoqu&iacute;micos, el grupo sum&oacute; el a&ntilde;o pasado una planta en Florencio Varela. All&iacute;, por un acuerdo de Bio Sidus con una multinacional farmac&eacute;utica, se producir&aacute;n biogen&eacute;ricos que ser&aacute;n exportados a la Uni&oacute;n Europea, Estados Unidos y Jap&oacute;n. <br />
En Grupo Bag&oacute;, fundado en 1934 por Sebasti&aacute;n Bag&oacute;, las exportaciones comenzaron en los a&ntilde;os 70 a pa&iacute;ses de Am&eacute;rica latina. &ldquo;A fines de los 90 la compa&ntilde;&iacute;a estaba presente con filiales en la regi&oacute;n, luego se plantea cu&aacute;les ser&iacute;an los pr&oacute;ximos pasos y se decide continuar la expansi&oacute;n internacional ingresando en el sudeste asi&aacute;tico, Medio Oriente, &Aacute;frica y pa&iacute;ses de la ex Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica. Hoy tenemos filiales en Sri Lanka y Rusia, y se termina de construir una planta para la producci&oacute;n de medicamentos biotecnol&oacute;gicos en Paquist&aacute;n&rdquo;, explica Rallys Pliauzer, director del &aacute;rea Asia, &Aacute;frica y Europa del este de Laboratorios Bag&oacute;. <br />
La empresa, en joint venture con el laboratorio paquistan&iacute; Ferozsons, construy&oacute; la planta que demand&oacute; una inversi&oacute;n de &euro; 10 millones. Es la primera del grupo fuera de Am&eacute;rica latina: &ldquo;Comenzamos exportando y despu&eacute;s se defini&oacute; la instalaci&oacute;n de la planta para producir medicamentos biotecnol&oacute;gicos. El mercado paquistan&iacute; es muy importante, y las multinacionales no le han prestado la debida atenci&oacute;n&rdquo;, se&ntilde;ala Pliauzer. <br />
La empresa tambi&eacute;n llega a China, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Ucrania, Kazajst&aacute;n, Georgia, Azerbaij&aacute;n, entre otros destinos. Con plantas en Buenos Aires y La Rioja, Laboratorios Bag&oacute; fabrica productos de las l&iacute;neas de cardiolog&iacute;a, endocrinolog&iacute;a, diabetes, neurolog&iacute;a, alergia, entre otros. <br />
El a&ntilde;o pasado las exportaciones de Laboratorios Bag&oacute; alcanzaron los US$ 26,4 millones. <br />
En Roemmers, las exportaciones se iniciaron en los 80 y entre los principales destinos se encuentran los pa&iacute;ses de Am&eacute;rica latina, entre ellos Chile, Bolivia, Uruguay, Panam&aacute;, tambi&eacute;n llegan a Holanda, Indonesia, Azerbaij&aacute;n, Georgia, Kazajst&aacute;n, Libia y Moldavia. La compa&ntilde;&iacute;a creada en 1921 por Alberto Roemmers cuenta con tres plantas en las que produce medicamentos para las l&iacute;neas de cardiolog&iacute;a, gastroenterolog&iacute;a, neurolog&iacute;a, entre otros. Las ventas en el exterior de Roemmers ascendieron a US$ 10,1 millones en 2007 y para este a&ntilde;o se estima que llegar&aacute;n a US$ 14 millones. </p>
<p><strong> Reconversi&oacute;n productiva<br />
<br />
</strong> Un ejemplo del impacto de las decisiones de las casas matrices en los laboratorios instalados en el pa&iacute;s es el caso de Abbott. En 2001, en Chicago, Estados Unidos, se tom&oacute; la decisi&oacute;n de cerrar la planta de Colombia, lo que impuls&oacute; las exportaciones de la filial de la Argentina hacia Am&eacute;rica latina. Tambi&eacute;n en 2006 se decidi&oacute; discontinuar en Canad&aacute; la producci&oacute;n de algunas l&iacute;neas de medicamentos, que pasaron a ser fabricados en la Argentina y exportados a ese mercado.<br />
&ldquo;Son productos para el tratamiento de trastornos del aparato digestivo y disfunciones del sistema nervioso central. A partir de la elecci&oacute;n de la Argentina para fabricar estos productos se ampli&oacute; la planta de Florencio Varela, que se ajusta a los est&aacute;ndares internacionales y fue inspeccionada y aprobada por el Ministerio de Salud de Canad&aacute;&rdquo;, se&ntilde;ala Gabriel Calicchia, gerente de Suministros de Abbott. Las exportaciones, que llegaban a US$ 18 millones en 2001 treparon a US$ 124 millones el a&ntilde;o pasado, y los principales destinos son Canad&aacute; &ndash;representa 33% de las ventas al exterior&ndash;, Brasil, Venezuela y Colombia, seguidos de Per&uacute;, Ecuador, Chile, Guatemala, M&eacute;xico, Rep&uacute;blica Dominicana y Puerto Rico, entre otros.<br />
En GlaxoSmithKline, surgida de la fusi&oacute;n en 2000 de Glaxo Wellcome y SmithKline Beecham, la casa matriz, en Inglaterra, defini&oacute; cambios para sus filiales. As&iacute;, la planta de San Fernando, en Buenos Aires, fue elegida para concentrar la producci&oacute;n de efervescentes, que son exportados a otros mercados. &ldquo;La especializaci&oacute;n se decidi&oacute; a partir de la fusi&oacute;n de las compa&ntilde;&iacute;as, y de esa manera Brasil y la Argentina abastecen de distintas l&iacute;neas de productos a los pa&iacute;ses de Sudam&eacute;rica. En 2002 se tom&oacute; la decisi&oacute;n de concentrar la producci&oacute;n de efervescentes en la Argentina, y para adecuarnos a los est&aacute;ndares internacionales y ampliar la capacidad instalada en San Fernando se realiz&oacute; una inversi&oacute;n de US$ 14 millones&rdquo;, explica Hugo Bruschi, director de Consumer Healthcare Supply Latina de la firma. <br />
Las exportaciones de GlaxoSmithKline treparon a US$ 14,7 millones el a&ntilde;o pasado y entre los principales destinos se encuentran Brasil, Chile, Colombia, M&eacute;xico, Uruguay, Paraguay, Per&uacute; y Venezuela. <br />
Sandoz, la divisi&oacute;n de productos gen&eacute;ricos de la multinacional suiza Novartis, cuenta con dos plantas en la Argentina, una de ellas elabora productos oncol&oacute;gicos.<br />
Para adecuar la planta a los est&aacute;ndares internacionales y ampliar la capacidad de producci&oacute;n se invirtieron US$ 15 millones. &ldquo;Los productos se registraron y en 2008 comenzar&aacute;n las exportaciones a Estados Unidos. <br />
Las exportaciones de Sandoz alcanzaron los US$ 16 millones en 2007, un crecimiento de 60% respecto del a&ntilde;o anterior.</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO