<p>Mientras las estimaciones fondistas circulaban por el mundo, la canciller alemana Angela Merkel y su ministro de hacienda, Peer Streinbrück, ya estaban aumentando la factura de Occidente. En efecto, ambos proponen crear en la Eurozona “bancos malos”, al mejor estilo norteamericano, para limpiar activos tóxicos en libros y salvar malos banqueros.<br />
“Tanto el Fondo como otras instancias repiten el mismo error y restringen el problema al negocio financiero. Virtualmente ningún país desarrollado y ninguna entidad multilateral habla del desempleo, detonante real de la crisis”. Así sostienen algunos funcionarios de la Organización Mundial del Trabajo, cuidadosamente excluida de las reuniones del Grupo de los 20.<br />
Este detalle fue subrayado por Brasil y otros emergentes cuando –en la cumbre de Londres- Gran Bretaña, Holanda y EE.UU. trataron de imponer una idea del extinto consenso de Washington: la flexibilidad laboral. Dicho de otro modo, apelar a despidos para salvar al capital, quemado en verdad por banqueros, no por industriales.<br />
Volviendo al FMI, sus técnicos proyectan en US$ 2.71 billoness, en marzo, la depreciación de activos financieros en EE.UU., en 1,19 billones los de la Eurozona y 150.000 millones lo de Japón. Cuatro meses antes, el monto respectivo era US$ 1,4 billón en el caso norteamericano.<br />
Esas cifras excluyen la estatización de entidades financieras, total o parcial, operada en Gran Bretaña, Alemania, Benelux, EE.UU., Irlanda, Islandia, Europa central y oriental. Desvelado por la suerte de los banqueros privados, el Fondo recomienda rescates adicionales –con fondos públicos, claro- por US$ 725.000 millones (Eurozona), 500.000 millones (EE.UU.), 475.000 millones (Gran Bretaña y otros países del continente ajenos al euro).<br />
Entretanto, la relación deuda pública-producto bruto interno es otro punto critico. Entre diciembre último y fin de 2010, saltará de 71 a 98% (EE.UU.), 67 a 85% (Alemania, Francia), 196 a 227% (Japón, pero en yenes), 95 a 109% (Grecia) y 106 a 121% (Italia). </p>
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US$ 4 billones, el costo de la crisis financiera global
Pese a titulares apresurados, el precio del Fondo Monetario Internacional (US$ 4,05 billones) es poco, si se recuerda que Estados Unidos gastará en 2008/9 dos billones. Además, el organismo se limita a costos financieros, no a la economía real.