WiMax, una tecnología que sucederá a WiFi

En algunos años, la tecnología llamada “wireless fidelity” (WiFi, fidelidad inalámbrica) probablemente coexista conr una mutación de sí misma, la “wireless maxireach”. O sea, WiMax, de alcance mucho más amplio.

26 mayo, 2004

Como se sabe, la WiFi tiene una seria limitación, pues sus equipos ofrecen acceso inalámbrico en un radio de apenas cien metros alrededor de cada punto. Es decir, de cada transmisor de radio conectado a Internet en banda ancha. Por tanto, esta tecnología no sirve para zonas con baja densidad de población.

Por eso, varios expertos de la materia están seguros de que WiFi acabará siendo reemplazada por WiMax, cuyas antenas darán acceso inalámbrico a computadoras ubicadas en cualquier parte del mundo. Para empezar, este sistema no precisa que cada edificio esté cableado para acceso urbano a la Red. En una fase posterior, podrá enviar señales a zonas urbanas enteras o más allá.

Según el analista Nicholas Wingfield, “será como pasar de teléfonos fijos a celulares. No obstante, harán falta años para que WiMax pueda compararse con ellos”. En realidad, el acceso a largas distancias no es idea nueva; sólo que no se había encontrado forma de brindarlo, por falta de pautas comunes al servicio. Ocurre que se fabrican equipos incompatibles entre sí, lo cual segmenta el mercado en exceso y mantiene costos muy altos.

Además, la cantidad de subscriptores al acceso de banda ancha inalámbrica fija, WiFi, –pese a su aumento- sigue siendo pequeña. De acuerdo con la consultora Pyramid Research, a fines de 2004 habrá poco más de 970.000 usuarios, mayormente en la Unión Europea ampliada (440.000) y Estados Unidos (400.000).

Los apóstoles de WiMax sostienen que la nueva tecnología puede definir normas comunes para todo el servicio y, por tanto, reducir velozmente costos. Exactamente lo que sucedió con WiFi. Sea como fuere, WiMax recién estará disponible, comercialmente, hacia 2006. aunque ya hay firmas dedicadas a la variante. Entre ellas, gigantes sectoriales como Intel o Nokia y especialistas en equipos como Proxim. También existe una entidad del segmento, WiMax Forum.

En términos económicos, el futuro de WiMax depende de cómo siga evolucionando WiFi. En 2003, las ventas mundiales de estos equipos sumaban US$ 1.700 millones, 143% más que en 2002. También pesan los precios: si surgen normas comunes, un equipo WiMax podría bajar de US$ 300/500 a poco más de 150.

Como se sabe, la WiFi tiene una seria limitación, pues sus equipos ofrecen acceso inalámbrico en un radio de apenas cien metros alrededor de cada punto. Es decir, de cada transmisor de radio conectado a Internet en banda ancha. Por tanto, esta tecnología no sirve para zonas con baja densidad de población.

Por eso, varios expertos de la materia están seguros de que WiFi acabará siendo reemplazada por WiMax, cuyas antenas darán acceso inalámbrico a computadoras ubicadas en cualquier parte del mundo. Para empezar, este sistema no precisa que cada edificio esté cableado para acceso urbano a la Red. En una fase posterior, podrá enviar señales a zonas urbanas enteras o más allá.

Según el analista Nicholas Wingfield, “será como pasar de teléfonos fijos a celulares. No obstante, harán falta años para que WiMax pueda compararse con ellos”. En realidad, el acceso a largas distancias no es idea nueva; sólo que no se había encontrado forma de brindarlo, por falta de pautas comunes al servicio. Ocurre que se fabrican equipos incompatibles entre sí, lo cual segmenta el mercado en exceso y mantiene costos muy altos.

Además, la cantidad de subscriptores al acceso de banda ancha inalámbrica fija, WiFi, –pese a su aumento- sigue siendo pequeña. De acuerdo con la consultora Pyramid Research, a fines de 2004 habrá poco más de 970.000 usuarios, mayormente en la Unión Europea ampliada (440.000) y Estados Unidos (400.000).

Los apóstoles de WiMax sostienen que la nueva tecnología puede definir normas comunes para todo el servicio y, por tanto, reducir velozmente costos. Exactamente lo que sucedió con WiFi. Sea como fuere, WiMax recién estará disponible, comercialmente, hacia 2006. aunque ya hay firmas dedicadas a la variante. Entre ellas, gigantes sectoriales como Intel o Nokia y especialistas en equipos como Proxim. También existe una entidad del segmento, WiMax Forum.

En términos económicos, el futuro de WiMax depende de cómo siga evolucionando WiFi. En 2003, las ventas mundiales de estos equipos sumaban US$ 1.700 millones, 143% más que en 2002. También pesan los precios: si surgen normas comunes, un equipo WiMax podría bajar de US$ 300/500 a poco más de 150.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades