Con 103 años de edad y 78 años (1930-2007) como mayor automotriz mundial, General Motors se acoge este lunes al título XI de la ley federal para concursos y quiebras. Uno de los efectos será dividir activos y transferir los más rentables a la más grande de las futuras dos sociedades. No es ésta una quiebra lisa y llana, pues el estado financiará operaciones durante esa primera fase. <br />
<br />
Esa partición no carecerá de espinas, máxime en el caso de “GM 2”, la eventual receptora de activos poco deseables. Eso implica una estructura donde irán a parar tres marcas, Hummer –una camioneta de alto precio y escasa venta), Saab –sueca- y la canadiense Saturn. Pontiac cayó ante de esta quiebra. <br />
<br />
Sea como fuere, son unas diecisiete plantas y ventas de casi 500.000 unidades en 2008. En cuanto a “GM 1”, retendrá Chevrolet (marca emblemática), Cadillac, GMC y, quizá, la surcoreana Daewoo. <br />
<br />
El sábado, Washington llegaba a acuerdo con los mayores bonistas, que canjearán acreencias en acciones de “GM 1”. Por supuesto, esta quiebra difiere totalmente de la encarada por Chrysler-Cerberus Capital Management, ligada a una alianza con Fiat. O sea la misma empresa que perdió la puja por Opel-Vauxhall, la división europea de GM. <br />
<br />
En realidad, el detonante inmediato de la quiebra es su fracaso en reducir deudas en US$ 44.000 millones. Originalmente, el objeto era hacerlo fuera de los tribunales, pero no pudo ser. La futura “GM 1” debe detener una notable decadencia: pasó de tener 45% del mercado norteamericano (EE.UU.-Canadá) a apeas 22% en 2008. <br />
<br />
Esta bancarrota es la tercera por monto nominal en la historia norteamericana, tras Lehman Brothers (este año) y WorldCom (2003). Tomando cifras de GM misma, involucra activos por US$ 91.000 millones y obligaciones por 176.400 millones. La quiebra de Chrysler (30 de abril) implicaba US$ 39.000 millones en activos. Algunos analistas excluyen a LB, pues los servicios financieros no generan valor agregado propiamente dicho. <br />
<br />
Según informó la Securities & Exchange Commission (comisión federal de valores), el nuevo convenio con tenedores de deuda titulizada prevé canjear US$ 27.000 millones de papeles por 10% de acciones en la “nueva” General Motors. Vale decir, una quita sobre el valor nominal superior a la rechazada por bonistas y fondos buitres. Una vez cerradas esas negociaciones, el estado controlará 72,5% del paquete y United Auto Workers –vía fondo jubilatorio- obtendrá 17,5%. <br />
<br />
GM: mezcla de quiebra, restructuración y moratoria
Buena parte de los acreedores aflojaron y Washington rescatará a la compañía, previa bancarrota negociada. Pero no será fácil combinar salvamento, división de activos, achicamiento y un ambicioso replanteo de la compañía supérstite.