<p>Naturalmente, el BCE representa la Eurozona (dieciséis países, todavía), ni siquiera toda la UE (veintiséis) o todo el subcontinente. En cuanto al Eurogrupo, teóricamente integra a los ministros financieros de la UE, pero bajo la égida de Jean-Claude Juncker -representa un paraíso fiscal, Luxemburgo- limita sus inquietudes al área de la moneda común.<br />
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Muy bien ¿por qué Trichet dice y reitera “más de un siglo”? La comparación soslaya la licuación del marco imperial en 1920/3, el crac bursátil de 1929/32 y la depresión de 1933/7. En verdad, remite a un fenómeno similar, el de 1907/08. Sea como fuere, el Eurogrupo debe armonizar el megapaquete de € 750.000 millones con un nuevo pacto de Maastricht, que la comisión europea no pudo alumbrar a fin de mayo y condujo al fracaso en Surcorea.<br />
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En otras palabras, existe un programa de rescates cifrado en fondos todavía no aprobados por todos sus eventuales aportantes. Como denunciaron en la propia CE, “es preciso ordenar las cuentas públicas de los miembros endeudados (pocos no lo están) e imponer severos límites a la especulación con instrumentos derivativos vía Londres (la plaza más peligrosa), Wall Street y Singapur. Entonces, este lunes Alemania lanzó una especie de “austeridad pour la galerie”. <br />
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El objetivo no realizado en Bruselas ni Seúl era establecer una serie de salvaguardias contra bancas de inversión, fondos de cobertura y, en esencia, transacciones en alta frecuencia (TAF). Exactamente, lo que buscan las reformas financieras promovidas por Barack Obama, parcialmente torpedeadas por los senadores republicanos y varios demócratas sensibles al miso “lobby” banquero que traba al G-20.<br />
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Otro punto clave es el proyecto de una “tasa Tobin” sobre TAF, efectuadas en un contexto supranacional difícil de controlar por parte de los grandes bancos centrales. Especialmente si algunos de ellos –Reserva Federal, banco de Inglaterra, Banco Nacional suizo, banco central holandés- resisten esa idea. En una comunicación a Bruselas, el propio presidente norteamericano apoya la iniciativa y la compara con “nuestros esfuerzos para contrarrestar riegos excesivos y actividades predatorias típicas de Wall Street”.<br />
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Con Grecia aún sumida en un clima de violencia social y España obligada por el BCE y la CE a adoptar medidas crudamente monetaristas, se ponen en evidencia las contradicciones de ambas instancias y el Eurogrupo. Por otra parte, nadie realmente cree que, como sostienen ciertos gurúes periféricos, se haya apaciguado en forma duradera la volatilidad de las dos semanas anteriores. Tampoco se espera mucho de los ajustes griego y español. <br />
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Para Jean-Claude Trichet es la peor crisis en cien años
Luego de fracasar el grupo de los 20, el presidente del Banco Central Europeo repitió lo dicho en mayo: atravesamos tiempos dramáticos. Pero sigue sin poner en claro a quién alude: ¿la Eurozona, la Unión Europea o todo el espacio al oeste de Rusia?