lunes, 30 de diciembre de 2024

¿Quién se hace cargo de Libia tras Ghadafi?

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Tras el júbilo en Bengasi y Trípoli, se palpa un clima de ansiedad por el futuro. La gente sabe que la batalla aún no ha terminado y nuevos combates aguardan. También hay riesgos de caos mientras el gobierno trata de dominar velozmente la situación.

<p>Se espera que una nueva administraci&oacute;n se organice partiendo del Consejo Nacional de Transici&oacute;n (CNT), creado durante la primera fase de la rebeli&oacute;n en Barka-Cirenaica. Sin embargo, todav&iacute;a no esta claro qui&eacute;n ser&aacute; el pr&oacute;ximo l&iacute;der, luego de los 42 a&ntilde;os que el coronel Muammar Ghadafi y su familia estuvieron en el poder. <br />
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El mayor candidato a la presidencia es el jefe del CNT, Mustaf&aacute; Abdul Dyalil, &uacute;ltimo ministro de Justicia en el r&eacute;gimen depuesto. Se trata de un dirigente popular en el este y tiene reputaci&oacute;n de &iacute;ntegro. Era el &uacute;nico no familiar que se animaba a decirle no al caudillo, pero se ignora si en verdad quiere el cargo. <br />
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Mahmud Dyibril, jefe de gabinete en el CNT, o sea la junta directiva, tiene mayores posibilidades de asumir la presidencia. Tiene fama de eficaz tecn&oacute;crata y, se sabe, por &eacute;l pasan muchas de las decisiones cotidianas del organismo colegiado.<br />
Su colega, Al&iacute; Tarhun&iacute;, tambi&eacute;n tiene alto perfil. A mediados de la guerra civil, regres&oacute; del exilio para manejar las finanzas del CNT y de las zonas liberadas. Otro personaje mencionado con frecuencia es Shokr&iacute; Ghanem, ex primer ministro del ra&rsquo;is, clave en la reforma econ&oacute;mica de 2007. Pero no reside en Libia ni forma parte del CNT.<br />
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Una vez eliminado el coronel, las dificultades reci&eacute;n empezar&aacute;n para un gobierno que &ndash;se supone- deber&aacute; modificar la constituci&oacute;n y llamar a comicios en un pa&iacute;s de 1.800.000 km2 y apenas 6.500.000 habitantes. Saqueos, venganzas contra adictos a Ghadafi y su sangriento hijo Jam&iacute;s al-Islam, masacres de milicianos africanos y luchas intestinas son amenazas al orden p&uacute;blico. Ello sin contar con los enfrentamientos &eacute;tnicos entre tribus &aacute;rabes y bereberes. <br />
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El propio CNT es un endeble conjunto de facciones variopintas. Grupos seculares conviven mal con hermanos musulmanes, sectas idris&iacute;es y salafies. Mientras, ex colaboradores de los Ghadafi tienen roces con antiguos exilados. Hasta su muerte, el coronel galvanizaba esa oposici&oacute;n asaz conventillera.<br />
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El desaf&iacute;o inmediato que afronta la conducci&oacute;n en Tr&iacute;poli, Bengasi Misurata y otras poblaciones consiste en impedir asesinatos de gente leal a los Ghadafi. Los mayores interesados a evitar ba&ntilde;os de sangre son el Consejo de Seguridad Naciones Unidas) y la Organizaci&oacute;n del Tratado Noratl&aacute;ntico.</p>
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