jueves, 26 de diciembre de 2024

Había una vez un auto

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“Once Upon a Car” es un libro que cuenta la lucha de Detroit por sobrevivir a través de la complicada trayectoria de las tres grandes automotrices: GM Ford y Chrysler. El libro, escrito por Bill Vlasic, tiene un nombre más largo: Once upon a Car: The Fall and Resurrection of America’s Big Three Automakers — GM, Ford, and Chrysler.

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En sus p&aacute;ginas, Bill Vlasic, jefe de la secci&oacute;n Detroit del New York Times, presenta una magistral historia que entreteje las recientes tribulaciones de la castigada industria automotriz norteamericana. A trav&eacute;s de largas entrevistas con los principales jugadores, hace un recuento de lo que pas&oacute; en los corredores del poder y brinda su apreciaci&oacute;n sobre los profundos problemas sist&eacute;micos que plagaron a esas compa&ntilde;&iacute;as. <br />
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Vlasic comienza su relato a principios de 2005 en la muestra automotriz de Detroit — el Detroit Auto Show &ndash; explicando la situaci&oacute;n de las Tres Grandes. Ford ha perdido el rumbo y su CEO necesita ayuda para reconvertir su compa&ntilde;&iacute;a. Rick Wagoner est&aacute; tratando de persuadir a la comunidad financiera de que GM es un ganador, aunque cada vez vende menos, gana menos y los buitres vuelan a su alrededor. Chrysler, fusionada con Daimler Benz desde 1998, apenas sobrevive y su CEO Dieter Zetsche, nombrado por Daimler, comienza a perder su fe en el futuro de la compa&ntilde;&iacute;a. <br />
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En los otros 32 cap&iacute;tulos, el autor entreteje las tres historias con sus similitudes y sus contrastes. Ford vagando en las tinieblas, pero activamente buscando un l&iacute;der que la gu&iacute;e. Ese l&iacute;der aparece en la persona en la carism&aacute;tica persona de Alan Mulally, ex ejecutivo de Boeing. Chrysler es objeto de un heroico intento de transformaci&oacute;n liderado por Zetsche, antes de vender la automotriz. GM se ubica en la retaguardia, todav&iacute;a negando la realidad y confiando en que la fuerza y la escala la sacar&aacute;n adelante, como en el pasado.<br />
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El h&eacute;roe del libro es Alan Mulally, quien aprovecha la previsi&oacute;n de Bill Ford en hipotecar los activos de la compa&ntilde;&iacute;a, lo cual le da la liquidez que necesita para evitar la quiebra en la pr&oacute;xima debacle financiera. <br />
Rick Wagoner y su equipo en GM y una sucesi&oacute;n de jefes de Chrysler, parecen impotentes ante la inexorable marcha de sus compa&ntilde;&iacute;as hacia la destrucci&oacute;n de valor. <br />
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Las situaciones de las tres compa&ntilde;&iacute;as est&aacute;n entrelazadas y pobladas de jugadores con objetivos notablemente diferentes s&oacute;lo dispuestos a hacer concesiones cuando la situaci&oacute;n se vuelve extrema. Uno se pregunta si para 2005 alguien las habr&iacute;a salvado sin pasar por el fuego purificador de la quiebra.</p>

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