Directores y reclutadores de compañías brasileñas de la banca, la industria y la aviación civil recorren Europa y otros países de América Latina en busca de jóvenes con Máster en Business Administration (MBA) para completar sus cuadros de altos funcionarios.
“El crecimiento de América Latina y de Brasil en particular ha llevado a una escasez de talentos y ahora necesitamos buscarlos agresivamente”, explicó al diario Folha de São Paulo, Walter Bayly del Banco de Crédito, que aconseja a los jóvenes europeos que exploren Brasil y otros países de América Latina también en proceso de crecimiento económico.
Las empresas brasileñas están recorriendo principalmente Europa porque allí, después de la crisis, existe paro incluso de altos funcionarios.
Los empresarios han lanzado una llamada a los europeos e incluso a los latinoamericanos que puedan tener exceso de jóvenes con MBA para que trabajen en Brasil.
“Queremos un perfil que los brasileños aún no tienen. Por ahora estamos en Asia, América y Europa y necesitamos de expertos. Y no serviría contratar a un brasileño en aquellos países porque no funcionaría”, afirma la cazatalentos de Votarantim, Camila Miranda. Y añade: “Por ello, hacemos propuestas económicas por encima del mercado de aquí”.
Algunos de los españoles contratados ya por empresas brasileñas confiesan que hace unos años hubiese sido imposible pensar en trabajar a Brasil, y ahora son las empresas brasileñas las que llegan a Europa con las mejores ofertas del mercado mundial para quienes poseen un MBA.
Todo ello lleva a las autoridades brasileñas a examinar la necesidad de preparar a los jóvenes brasileños en negocios ya que, como ha confiado un diputado del PT (Partido de los Trabajadores) a este diario “crea un cierto bochorno que un país como Brasil, con millones de estudiantes, no consiga preparar jóvenes para trabajar con suficiente capacidad técnica en nuestras empresas, y necesitemos ir a buscarlas fuera, incluso en otros países del continente”.
Será precisamente ese tema de la educación, tanto primaria como académica, uno de los mayores temas de debate durante las elecciones presidenciales del año que viene.
Ha caído como un jarro de agua fría en el gobierno de Dilma Rousseff el hecho de que entre las 200 mejores universidades del mundo no aparezca ni una brasileña, ni siquiera la Universidad de São Paulo (USP), que ya figuró en años pasados en importantes ranking mundiales de calidad y que hoy paga el precio de haberse politizado en exceso perdiendo en calidad de enseñanza.
En las semanas pasadas, la USP y otras universidades importantes fueron ocupados por parte de grupos de estudiantes de extrema izquierda que obligaron a actuar a las fuerzas de policía para desalojar las rectorías ocupadas y a veces depredadas.
La presidenta Rousseff ha empezado a enviar estudiantes universitarios brasileños a formarse en los mejores centros de educación superior del mundo, como ya lo estaban haciendo desde hace tiempos los chinos, por ejemplo.
La meta del gobierno es llegar a tener hasta 100.000 universitarios estudiando en el exterior con becas, incluso para hacer cursos acelerados de inglés u otros idiomas.