El reporte indice de disparidad entre los sexos, elaborado por el Foro Económico Mundial, intenta dar cuenta del progreso del mundo hacia la igualdad sexual en el trabajo y la política junto a otras esferas de la vida pública y privada. El reporte se realiza desde 2006 y si bien admite grandes avances hacia la equidad de género también alerta sobre las grandes desigualdades que existen desde años. La puntuación de cada país es una media ponderada de su rendimiento a través de nueve indicadores: brecha de la educación superior; participación en la fuerza laboral; Brecha salarial; proporción de altos directivos que son mujeres; las mujeres en los consejos de administración; los gastos de guardería; pagado la licencia de maternidad; participación en el GMAT (Examen de admisión para graduados en gestión de empresas por sus siglas en inglés, un examen estandarizado en idioma inglés para medir la aptitud necesaria para cursar estudios de negocios de nivel graduado) candidatos; y las mujeres en el parlamento.
Finlandia está a la cabeza como el mejor país para las mujeres que trabajan, seguido por sus naciones nórdicas compañeras como Noruega y Suecia. Estos países obtuvieron un resultado muty alto en la mayoría de las categorías, y se llevan los primeros lugares de participación en la fuerza laboral. Finlandia y Suecia tienen las calificaciones más altas para las mujeres de 25 a 64 años cuando se trata de la educación superior y la proporción de mujeres en el parlamento. Por ejemplo, la ley de Noruega que requiere el 40% de los miembros de los consejos de empresas de administración públicas sean mujeres. El país se aseguró el primer puesto respecto a los directorios con más diversidad de género. Sin embargo, ocupa un lugar considerablemente más bajo (15º) para el número de mujeres en puestos de dirección. En esta categoría, los Estados Unidos tiene el primer lugar con una participación femenina de 42,7% en los altos cargos directivos. Los países de la OCDE con las puntuaciones globales más bajas son Turquía, Japón y Corea del Sur, Turquía presenta la menor participación en la fuerza laboral, Japón la proporción más baja de mujeres en el gobierno, y Corea del Sur la mayor brecha salarial de género. Sin embargo, cuando se trata de permiso pagado por maternidad, Turquía, Japón y Corea del Sur rango superior al de Dinamarca, Noruega, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. En los EE.UU., las mujeres no tienen derecho a un permiso pagado por maternidad. Países por debajo del promedio de la OCDE en la clasificación general son Alemania, Australia, los EE.UU., Reino Unido y Suiza, el último de los cuales se coloca justo por encima de Turquía, debido a las diferencias de género en la educación superior, así como los gastos de guardería demasiado caros.
Destacados
Desde el 2006 a 2015, la fuerza laboral mundial de mujeres creció un cuarto de mil millones pasando de 1,5 mil millones a 1,75 mil millones. Los salarios por lado también crecieron, pasando de de una brecha de 6 mil dólares contra 11 mil dolares para los hombres a una de 11 mil dólares contra 21 mil dólares, lo cual significa que las mujeres recién ahora igual el salario de hace diez años de los hombres. Respecto a la política, uno de cada cinco congresales es mujer y el 50% de los países tiene una mujer como cabeza de Estado. Sin lugar a dudas, según lo que afirma el reporte, la mayor igualdad se encuentra en salud y educación pero la situación económica es aún muy dispar y la equidad política es la peor de todas.
Argentina, el mejor país en salud
El índice posiciona a nuestro país en el puesto 35 a nivel mundial con un puntaje de 0.734 sobre un score máximo de 1.00 que representa la máxima igualdad. Argentina lidera la región en lo que concierne a salud, con una excelente expectativa de vida y un irreprochable ratio de nacimientos varones versus mujeres. Otra categoría que deja bien parado al país es el empoderamiento político, donde se posiciona en el puesto 22 a nivel global. La peor categoría, por mucho, es la participación y las oportunidades económicas donde Argentina aparece en el puesto 105. No obstante, el resultado bruto es beneficioso. Argentina hoy aparece seis puestos más arriba que en 2006 cuando se empezó a utilizar este indicador.