La firma del acuerdo con el FMI asegura la provisión de divisas al sector público hasta diciembre de 2019. Ello tranquiliza el frente cambiario, por lo que la autoridad monetaria espera una gradual baja de la cotización del dólar, que permita disminuir las tasas de interés, analiza el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano en su último informe.
“Su expectativa es que la astringencia monetaria obligue a los tenedores de divisas a desprenderse de ellas para hacer frente a sus obligaciones en pesos. En tal caso, la cotización del dólar debería tender hacia el límite inferior de la banda cambiaria. Si alcanza ese nivel, el Banco Central intervendría, comprando el excedente de oferta e inyectaría liquidez, forzando las tasas a la baja”, señala al respecto Víctor Beker, director del CENE.
Sin embargo, el economista alerta que “una inflación mensual en torno al 5% equivale a un 80% anual, lo cual hace que sea aún superior a la tasa de referencia que fija el Banco Central. Ello vuelve difícil que se verifique una baja significativa de la tasa de interés, mientras no descienda la inflación”.
De hecho, el propio Banco Central anunció que no dejará que la tasa de interés de las LELIQ se ubique por debajo de 60% anual hasta que no haya evidencia de una caída de las expectativas de inflación a 12 meses vista.