Se lo ve en los aeropuertos. En su maletín lleva una computadora Notebook Compaq LTE con fax/modem, una agenda Sharp Wizard, una impresora portátil Deskjet de Hewlett-Packard, un aparato de radiomensajes Motorola y un teléfono celular.
“Alguien me bautizó con la palabra tecnoengendro”, dice un ejecutivo, encantado con la descripción.
Este gerente, que está a cargo de supervisar la tecnología que usa el equipo de ventas de un importante laboratorio de medicamentos, no tenía ninguno de esos aparatos diez años atrás. Hoy, son componentes fundamentales de su oficina virtual en la calle.
El ejecutivo, que pidió no ser identificado, considera que su trabajo es elegir la tecnología que ayudará a las personas no técnicas a ser más productivas en lo suyo. “Los aparatos no siempre resuelven los problemas”, dice, “la tecnología, por sí sola, no necesariamente aumenta la productividad”. Puede citar varios ejemplos de su archivo de fracasos, productos que no resultaron adecuados. Uno de los últimos: el Newton Message Pad, de Apple Computer. “Un lindo juguete, pero no hace nada”, dice.
En cambio, hay dos productos en su lista de deseos. Algo que él imagina está todavía muy lejano: la capacidad para unir, sin costuras, todas las tecnologías de la oficina y las de los aparatos móviles. El otro puede ser más urgente: “Un maletín práctico y económico para organizar todo este material”.
“El negocio maletero”, se queja el ejecutivo, “no nos brinda lo que necesitamos. Hemos evaluado 50 portafolios y todavía estamos buscando”.
Ligero de equipaje.
Para aquellos que están buscando qué cosas esconder en su mágico maletín, Advertising Age realizó una encuesta informal entre ejecutivos itinerantes, analistas de tecnología y marketineros. Los diez productos que a continuación se describen apenas llegan a pesar, juntos, unos diez kilos. Además, los aparatos de computación y de comunicación comienzan a superponerse, de modo que los tecnófilos inteligentes -incluso aquellos que tienen de todo- eligen sólo lo que necesitan para un viaje en particular.
1. Computadora portátil.
La IBM ThinkPad y la Apple Macintosh PowerBook son una buena elección para computadora anotador. Pero los usuarios que se preocupan por el peso hacen cola para conseguir modelos más livianos, como la Omnibook de Hewlett-Packard y la nueva Contura Aero de Compaq Computer. Los modelos de más bajo precio están en US$ 1.000, pero cada vez son más los compradores dispuestos a pagar una cifra mayor por portátiles que tengan la misma capacidad que sus PC´s de escritorio, para no sufrir demoras cuando están en otros lugares.
2. Teléfono celular.
Cuanto más pequeño, más chic. Si su teléfono es más grande que el control remoto de un televisor, debe ser un modelo del año pasado. Entre las grandes marcas para elegir están AT&T, Mitsubishi y Motorola. Los nuevos teléfonos brindan a los usuarios la opción de usar los viejos sistemas análogos o las redes digitales. Precio: de US$ 100 para arriba.
3. Radiomensaje.
Los aparatos actuales hacen bastante ruido, pero si el ruido molesta también están los que vibran o se encienden. Mejor aún: los aparatos alfanuméricos con una pantalla que muestra líneas de texto y número telefónico que puede almacenarse. Precio: desde US$ 50. El Advisor Message Receiver, el mejor modelo de la línea de Motorola, tiene un precio recomendado de US$ 349.
4. Organizador.
Desprestigiados cuando aparecieron en los ´80 como cachivaches complicados e inservibles, los organizadores electrónicos se han hecho adultos. Precio: desde US$ 50. El Sharp OZ.9520, el modelo más completo de la mejor marca de organizadores, tiene un precio recomendado de más de US$ 1.300 cuando viene equipado con todos los accesorios, desde un calendario hasta un fax/modem. El aparato cabe en un bolsillo. Una alternativa: el organizador con voz, un aparato de grabación electrónica que organiza citas, hace anotaciones cortas y listas de teléfonos, todo accesible mediante el reconocimiento de la voz. Es un producto de Voice Powered Technology, el creador de un programador de VCR activado mediante la voz humana y comercializado por Magnavox.
5. Correo electrónico.
Permite tener una conversación virtual con la oficina, el cliente o la agencia. Los ejecutivos que viajan por avión pueden conectarse desde el aeropuerto y recibir sus mensajes, revisarlos durante el vuelo y enviar sus respuestas en cuanto llegan a destino. Las posibilidades incluyen un servicio de correo
electrónico como MCI Mail, o un servicio en línea, como América Online, CompuServe o Prodigy. Casi todos están interconectados a través de la cadena global Internet. Precio: US$ 10 o más por mes.
6. Comunicador personal.
Los primeros comunicadores personales, el Newton Message Pad de Apple y el Z 7000 de Casio, no lograron impresionar. Pero casi nunca funcionan las primeras versiones de tecnología de computación. El mercado todavía está abierto a aparatos de computación que se comunican a través de faxes, correo electrónico y otros elementos de la vida del empresario nómade. Precio: de US$ 600 para arriba. Uno que acaba de salir, y que habrá que observar, es el Envoy Personal Wireless Communicator, de Motorola, a un precio de US$ 1.500. El Envoy es la primera máquina que funciona con Magic Cap, un programa muy discutido de General Magic, diseñado para simplificar el acceso a las funciones de comunicación.
7. Fax/modem.
El fax envía notas en papel a otras máquinas de fax o versiones electrónicas a las PC´s; el modem conecta con correo electrónico, servicios en línea o con la red de computadoras de la oficina. Precio: desde US$ 100. Cada vez son más populares los modems con forma de tarjeta de crédito -conocidos como tarjetas PCMCIA- que encajan en una ranura en la parte de atrás de las computadoras. Lo que está por venir: fax/modems celulares.
8. Impresora.
Una impresora portátil, como la DeskJet de Hewlett Packard, es capaz de producir una calidad gráfica de una láser. Precio: desde US$ 250.
9. Programas de PC.
Un programa muy popular es el Act de Symantec Corp., que incluye una base de datos de contacto empresarial, un calendario y un controlador de gastos. Idealmente, una computadora notebook deberá tener un programa tan poderoso como el que se usa en la oficina. Una buena opción para comenzar desde cero son los programas todo-en-uno, como Microsoft Office o SmartSuite de Lotus
Development Corp.
Para un procesador de textos básico, hoja de cálculo y base de datos, un buen paquete integrado pero simple es el ClarisWorks de Claris Corp. o el Microsoft Works. Precio: desde US$ 50 para una base simple hasta US$ 500 para un set de programas.
10. Juegos.
Puro trabajo y nada de juego convierten al empresario itinerante en una persona lenta y opaca. El Game Boy de Nintendo of America o el Game Gear de Sega of America se consiguen por un precio de US$ 50 para un modelo básico.
_ Advertising Age.
Bradley Johnson.