Los mejores del mundo

    No fue el diálogo: no lo tiene; tampoco los efectos
    digitales que atrapan la retina; toda la tecnología del spot
    está encerrada en el motor del auto que se publicita. Y es
    seguro que no fue la letra de la canción de fondo,
    considerando que el texto es, en su totalidad, el siguiente: “da, da,
    da”. Lo que hizo que “Tarde de domingo”, el comercial del Volkswagen
    Golf, resultara ganador del máximo galardón en
    televisión de The Best Awards que otorga la revista
    Advertising Age fue su expresividad, su relevancia y el valor de lo
    sobreentendido.

    “Es mejor decir y hacer menos y dejar que la gente llene los
    espacios en blanco”, dice Alan Pafenbach, director creativo de Arnold
    Communication, la responsable de la pieza. Y, por cierto, la imagen
    de esos dos hombres jóvenes en un silencioso paseo dominical
    sin rumbo a bordo de un Golf dice más sobre el auto &endash;y
    sobre el estilo de vida de la generación X, su target&endash;
    que mil palabras de copy write. “Los tipos podrían
    perfectamente ser dos recién graduados, quizá no tienen
    nada que hacer, probablemente estuvieron en una fiesta la noche
    anterior, y dedican el domingo simplemente a disfrutar de la mutua
    compañía. Esa es la edad en que uno dispone de tiempo
    para no hacer nada”, explica Lance Jensen, otro creativo de la
    agencia. Y porque ambos son hombres, no dicen una palabra. “Es una
    cosa de tipos”, plantea Pafenbach, “los hombres pueden estar horas
    comunicándose sin hablar, cosa que enloquece a las mujeres,
    que siempre necesitan llenar los espacios con conversación”
    concluye, en un discurso desenfadadamente machista.

    La acción es la que cuenta la historia, por cierto muy
    simple: los jóvenes van paseando, ven un sillón tirado
    junto a las bolsas de basura, deciden llevárselo y lo cargan
    en la parte trasera del auto; pero cuando empiezan a sentir el mal
    olor, lo vuelven a dejar abandonado. “El diferencial del producto es
    precisamente su parte trasera”, señala Pafenbach.

    Este comercial peleó cabeza a cabeza con el de Lowe &
    Partners para Mercedes Benz, que recorre la historia de la marca
    mientras propietarios y trabajadores de la fábrica cantan el
    tema de Marlene Dietrich “Enamorándome de nuevo”.

    Finalmente, el jurado optó por un aviso de aparente
    sencillez que, sin embargo, admite una lectura del potente subtexto
    que anida en su silencio.

     

    Gráfica: originalidad y contundencia

    Vía Pública

    “Véalo de esta manera. Cuanto más ejercicio haga,
    más sanos estarán sus pulmones y podrá fumar
    más”. Un mensaje poco convencional de DDB Needham para un
    centro de fitness.

    Diarios

    Con el formato de un cable de agencia, se informa que la
    tripulación de la estación espacial Mir tuvo que
    trabajar en la oscuridad, sujetando las linternas con la boca para
    tener las manos libres. Abajo, el logo de la marca, el producto, y la
    pregunta: “¿Necesita una Snakelight?”. McCann-Erickson para
    Black & Decker.

     

    Revistas

    Un desierto salpicado de arbustos, la mayoría de los cuales
    tiene sobreimpresa la palabra “arbusto”, salvo algunos que exhiben el
    cartel “mina terrestre”. BBDO para una corporación que produce
    sistemas detectores de minas.

     

    The Best locales

    MERCADO inauguró el capítulo local de los
    prestigiosos galardones de Advertising Age. El jurado reunido en
    Chigago &endash;compuesto por creativos, marketers top y editores de
    la publicación estadounidense&endash; se vio en figurillas
    para adjudicar los premios a la abundante producción argentina
    debido al alto estándar de calidad de las piezas. Así
    lo reconoció, en la teleconferencia a través de la que
    se anunciaron las distinciones, Joe Cappo, CEO del Grupo Crain que es
    el que publica las revistas más prestigiosas del área
    (además de Ad Age, Business Marketing y Creativity).

    Así pues, en la fiesta que se celebró el 29 de
    abril, se entregaron 10 diplomas en lugar de los siete previstos
    originalmente, ya que al de Vía Pública, los tres de
    gráfica y los tres de televisión, se agregaron dos
    menciones de honor en gráfica y el primer premio de
    televisión fue compartido pues, según explicó
    uno de los organizadores desde Chicago, era tan pareja la calidad que
    “el jurado iba y volvía en una discusión que apuntaba a
    no tener fin”.

    Sin duda, fue un gran debut para la creatividad argentina, lo que
    permite prever que en las próximas ediciones no
    sorprendería que trepara a algunos de los podios mundiales.