Por Daniel Demitrio (*)
La escasez de profesionales calificados y su alto nivel de rotación, en un entorno de globalización donde cualquier empleado está al alcance de cualquier empresa, son dos de los problemas con los que se enfrentan las compañías. Estas circunstancias y el cambio en la percepción del papel del empleado, que pasa de ser un recurso más, a considerarse como el activo más preciado de las organizaciones, está causando una auténtica “guerra por el talento”.
Esta preocupación de las organizaciones se materializa en la puesta en marcha de estrategias y políticas de RR.HH. con foco en retener al empleado a través de incentivos que van mucho más allá del salario, y en toda una serie de nuevas metodologías de gestión y control, que ayudan a descubrir y asegurar el pleno desarrollo del talento en la organización, haciéndole partícipe de la rentabilidad de la empresa.
Según la teoría The Service Profit Chain, desarrollada por la Escuela de Negocios de Harvard y confirmada por numerosas investigaciones, el aumento del nivel de satisfacción de los empleados influye directamente en su rendimiento, en la calidad del servicio de la empresa y en su volumen de ventas. Cubiertas las necesidades básicas de administración de personal y nómina, firmas de todos los sectores y tamaños empiezan a aplicar estrategias cada vez más ambiciosas que, cubriendo todo el ciclo de vida del empleado, inciden en áreas como la formación, la gestión de carreras, la retribución (con nuevas políticas de retribución flexible), la gestión por competencias o del desempeño, la gestión de “expatriados” o la gestión de directivos y personas clave.
Pero todas estas nuevas estrategias y metodologías, se quedarían en meras “intenciones”, sin el apoyo de las últimas tecnologías para la gestión del capital humano e intelectual (HICM) que permiten su puesta en marcha de una manera coherente dentro de la organización. Estas soluciones, potentes y flexibles, son el auténtico nexo integrador que da sentido al complejo conjunto de necesidades y estrategias de gestión de los RR.HH. en las empresas modernas y descentralizadas.
Es en este ámbito donde las tecnologías de RR.HH. best-of-breed están ganando la delantera a las soluciones ERP genéricas por la incapacidad de estas últimas para proporcionar una funcionalidad lo suficientemente especializada como para abordar la gestión de algo tan sensible como el talento y el conocimiento.
Autoservicio por Internet
Un apartado, que merece especial atención es el conjunto de innovaciones para el soporte de los más avanzados métodos de gestión de RR.HH.: los portales self service del empleado y del gerente.
Ellos proporcionan un punto de acceso único y personalizado a la información empresarial y a los recursos de conocimiento, con acceso online a procesos y aplicaciones clave. Surgen como concepto a mediados de los años 90, pero su uso no se empezó a generalizar hasta los últimos 2 o 3 años, al producirse la necesaria evolución tecnológica y cultural de las empresas para adoptar este nuevo enfoque en la gestión del empleado. Hoy su uso se extiende, tanto entre las grandes como entre las medianas empresas que ya cuentan con aplicativos orientados a diferentes problemáticas como: portales de administración del personal, colaborativos, de productividad, de selección y desarrollo o de retribución y del empleo.
Resultan una herramienta fundamental para la mejora de la eficacia, del clima laboral y de la integración del empleado en la organización y, además, facilitan la gestión del conocimiento y la retención de los más valiosos recursos, entre otras múltiples ventajas.
Los resultados de la encuesta de satisfacción de las soluciones self-service, realizada por Meta4 en 2004, en España y Latinoamérica, fueron contundentes: 90% de las empresas encuestadas afirmaron haber obtenido resultados exitosos o bastante exitosos con estas herramientas para empleados y 80% afirmó lo mismo para el caso de los directivos. El “Estudio de Evaluación de Coste-Beneficio” incluido señaló un ROI (return on investment) cercano a 100% en un año, además de otros resultados positivos como la reducción de personal dedicado a las tareas de RR.HH., reducción de costes transaccionales y mejoras en la satisfacción de los empleados. Todo ello indica que esta será una de las tendencias dominantes en la gestión del empleado en los próximos años. M
(*) Es gerente de Capacitación Cono Sur de Meta4. Licenciado en Informática (UNLP) y Master en Ingeniería de Software (UNLP).

