Aprovechar descuentos, elegir segundas marcas y “el placer como vitamina”, son algunos de los comportamientos más reconocidos.
La inflación desenfrenada que ha afectado a la economía argentina ha tenido un profundo impacto en las decisiones de consumo de la población. Con una inflación anual estimada en 130%, las personas tienden a aferrarse a lo conocido para sentirse seguras y tranquilas, lo cual genera cambios significativos en la forma en que los argentinos consumen, diferenciando los bienes en función de su posición social.
Según Ximena Díaz Alarcón, Co Fundadora y CEO de Youniversal, consultora especializada en investigación de mercado y tendencias, “en Argentina, los consumidores hemos desarrollado verdaderos ‘superpoderes de supervivencia’ para sentir que tenemos cierto control sobre nuestras circunstancias de consumo en medio de la incertidumbre“.
A través del Trend Lab de Youniversal, que realiza un relevamiento continuo de tendencias sociales y de consumo, se han identificado cinco comportamientos que reflejan la forma en que los argentinos están adaptando sus hábitos de consumo:
1) Priorizar lo concreto sobre un ahorro abstracto: Muchos optan por “ahorrar consumiendo” bienes duraderos en lugar de reservar o invertir. “De acuerdo a una encuesta que hemos realizado, el 82% de los consumidores manifiesta que la inflación es su principal preocupación, y el 67% cree que su poder adquisitivo ha disminuido en relación a la inflación”, afirma Díaz Alarcón.
2) Búsqueda de descuentos: Se observa un aumento en las compras frecuentes y de menor tamaño y monto, así como un mayor interés en la compra en mayoristas y ferias. El uso de promociones y cuotas también ha ganado popularidad. Los resultados de la encuesta de Youniversal reflejan que el 83% de los encuestados tuvo que realizar ajustes en sus hábitos de compra.
3) Mayor disposición a comprar segundas marcas: También a elegir marcas propias de supermercado, buscando la mejor relación calidad-precio. “No se trata solo del precio, sino de la funcionalidad y satisfacción que ofrece el producto. Los consumidores prueban primero en categorías que perciben como de “menor riesgo” y, si están satisfechos, continúan comprando”, explica la Co Fundadora y CEO de Youniversal. Esto ha permitido que marcas menos conocidas ganen presencia en los hogares argentinos.
4) Lo recortable vs. lo indispensable: Díaz Alarcón expresa que: “los consumidores argentinos recalculan y evalúan sus prioridades mes a mes, e incluso semana a semana, especialmente en los estratos socioeconómicos más bajos. Ajustan sus compras y consumos para optimizar sus presupuestos, dejando en “stand-by los recortables prescindibles“. Se trata de un enfoque estratégico para enfrentar la incertidumbre económica y maximizar el valor de cada peso gastado.
5) “El placer como vitamina” es la última tendencia identificada por Youniversal. Los consumidores argentinos encuentran consuelo y control en su pequeña “burbuja” de familia, amigos y los momentos que comparten juntos. Buscan momentos placenteros que los revivan y re-energicen. “Esta búsqueda de placer no se trata de frivolidad, sino de una necesidad emocional profunda. Un gusto, un mimo, un permiso se convierten en elementos indispensables para su bienestar y defensa emocional en medio de las adversidades”, afirma la especialista.
En resumen, la inflación en Argentina ha modificado significativamente los patrones de consumo de los argentinos. Estas tendencias reflejan la búsqueda de seguridad, la optimización del presupuesto y la necesidad de control en un contexto de incertidumbre económica. Los consumidores argentinos se esfuerzan por consumir de manera inteligente, tomando decisiones estratégicas y buscando disfrutar de los momentos que les brindan bienestar.