Gatik Ship Management tenía en 2021 apenas dos buques cisternas para productos químicos. Para abril había comprado una flota de 58 barcos por un valor calculado en US$ 1.600 millones, según Vessels Value.
Sin embargo, no se conocen ni los orígenes ni los dueños de la empresa y los registros de la compañía son escasos. El grupo fue registrado en India como exportador el 31 de marzo de 2023 pero no aparece en el registro oficial de empresas de la India. Uno de los pocos datos que se pudieron obtener es que Gatik comparte dirección en el lúgubre centro comercial Neptune Magnet con la empresa Buena Vista Shipping, registrada en Mumbai, otra operación muy poco conocida que hace dos años registró US$ 100.000 en activos.
El mercado petrolero también desconoce quiénes son los propietarios de Buena Vista Shipping. Se sospecha, sin embargo, que existe una relación con su principal cliente: la petrolera rusa Rosneft.
La flamante flota de Gatik se está usando principalmente para transportar petróleo desde Rusia a puertos en la India.
Las sanciones occidentales a las exportaciones petroleras rusas como respuesta a la invasión de Vladimir Putin a Ucrania transformaron completamente los mercados globales de petróleo. Rosneft, la petrolera estatal y mayor productor de Rusia, está en el ojo de la tormenta.
La Unión Europea impuso una serie de restricciones al petróleo crudo, una de las más recientes, precio máximo al petróleo manejado por compañías europeas. Los clientes más grandes de Rosnef—Trafigura y Vitol — cancelaron sus acuerdos con la petrolera el año pasado. Con posterioridad a las sanciones, Nueva Deli optó por aumentar sus importaciones de petróleo ruso, no imponer las sanciones ni respetar el precio máximo impuesto por el G7.
En ese contexto apareció Gatik. Vessels Value, una compañía que registra las ventas de petroleros, calcula que Gatik compró por lo menos 56 barcos desde marzo 2022. Trece de ellos solamente en diciembre, cuando comenzó el embargo de la Unión Europea al petróleo ruso.
Esas compras colocan a Gatik entre los mayores propietarios del mundo de barcos petroleros. Sus barcos, además, se perdieron en las tinieblas. En marzo de este año, 35 de los barcos de Gatik tenían seguros occidentales, una de cuyas condiciones es la adhesión al precio máximo impuesta por el G7 al petróleo ruso. Pero para principios de abril ninguno de los barcos de la compañía india tenía seguro de ninguno de los grandes proveedores conocidos.
Los buques más envejecidos en la creciente flota de Gatik antes transportaban crudo a todas partes del mundo. Una vez que fueron adquiridos por el grupo indio comenzaron a concentrarse en la vía Rusia-India.
Al hacerlo, Gatik dio inicio a uno de los cambios más importantes en los flujos petroleros de las últimas décadas. Antes de la guerra en Ucrania, Rusia aportaba menos de 1% del crudo indio. Ahora representa alrededor del 30%, según cifras oficiales. Las exportaciones energéticas hacia India se multiplicaron 22% tras las sanciones por su invasión a Ucrania.
Nueva Deli no amonestó públicamente a Rusia por la invasión y a cambio se benefició con millones de barriles de petróleo ruso, que recibe con más descuento que otros compradores.
Durante el primer trimestre de 2023 el petróleo comprado por India costó US$ 48,03 por barril, diez dólares menos que el promedio pagado por otros países, según una investigación de la Kyiv School of Economics basada en los registros rusos de ventas petroleras.
Con esos acuerdos India absorbió la mayor parte del crudo de los Urales que Rusia antes exportaba al mercado de la Unión Europea.
El 23 de marzo el vice primer ministro de energía ruso Alexander Novak anunció que la mayor parte de los recursos energéticos del país fueron redirigidos hacia mercados de países más amistosos. India y China se encuentran en el primer rango de países con los cuales Moscú compensa los contratos perdidos en Europa.
En su último acuerdo, Rosneft y la Indian Oil Corp, la principal refinería de India, acordaron utilizar el índice petrolero de referencia de Dubái, centrado en Asia. La decisión de las dos empresas de abandonar el índice de referencia Brent centrado en Europa forma parte del cambio en las ventas de petréeoleo rusio a los países asiáticos, luego del rechazo europeo al petróleo ruso.