domingo, 24 de noviembre de 2024

Se empantana la Ruta de la Seda, el grandioso proyecto de China

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El gobierno de Xi Jinping se ve obligado a desembolsar millones en rescates para sostener el programa de infraestructura transnacional que llama “el proyecto del siglo”, el llamado Belt and Road Iniciative.

China aumenta el volumen de sus préstamos de rescate mientras la Belt and Road Initiative salta por los aires luego de una seguidilla de condonaciones de deuda, de proyectos plagados de escándalos y acusaciones de corrupción.

Un estudio de publicación reciente muestra que China otorgó US$ 104.000 millones en préstamos de rescate a países en desarrollo entre 2019 y fines de 2021. La cifra desembolsada en esos años es casi tan grande como los préstamos de rescate del país en los últimos veinte años.

El estudio, realizado por AidData, World Bank, Harvard Kennedy School y Kiel Institute for the World Economy es el primer intento conocido por averiguar el total de los rescates chinos a nivel global.

Entre el 2000 y fin del 2021 China realizó 128 operaciones de rescate en 22 países deudores por un total de US$ 240.000 millones.

El surgimiento de China como muy influyente “prestamista de última instancia” presenta importantes desafíos para instituciones occidentales como el FMI, que buscan proteger la estabilidad financiera global desde fines de la Segunda Guerra Mundial.

La suba de las tasas globales de interés y la fuerte apreciación del dólar aumentan la preocupación sobre la capacidad de los países en desarrollo para repagar a sus acreedores.  El presidente de Sri Lanka Ranil Wickremesinghe, pidió a China y a otros acreedores llegar a un pronto compromiso sobre reestructuración de deuda después de que el FMI aprobara para la nación un préstamo a cuatro años por US$ 3.000 millones.

China se ha negado a participar en programas multilaterales de resolución de deuda aunque es miembro del FMI. Ghana, Pakistán y otros deudores en problemas que deben grandes cantidades a China miran con mucha atención el ejemplo de Sri Lanka.

Algunos de los 22 países a los cuales China otorgó préstamos de rescate – Argentina, Bielorusia, Ecuador, Egipto, Laos, Mongolia, Pakistán, Surinam, Sri Lanka, Turquía, Ucrania y Venezuela —  también reciben soporte del FMI.

Sin embargo, hay grandes diferencias entre los programas del FMI y los rescates de China. Una es que el dinero chino no es barato. “Un rescate típico del FMI tiene una tasa de interés de 2%”, dice el estudio.”La tasa de interés promedio de un rescate chino es de 5%”.

Los préstamos de China vienen en dos formas.  La primera es a través de una línea de crédito swap, donde el renminbi es desembolsado por el Banco Popular de China, el banco central, a cambio de moneda nacional. La segunda es mediante apoyo directo a la balanza de pagos.

La BRI (Belt and road Initiative) es el programa de infraestructura transnacional más grande que el mundo haya visto jamás. La bonanza de rescates revela problemas en el diseño del plan que Xi Jinping decribió como “el proyecto del siglo”.

 

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