Esta medida podría elevar los precios del crudo en la segunda mitad del año, según estimaciones de la International Energy Agency.
La demanda mundial de petróleo crudo podría crecer 1,9 millones de barriles diarios hasta llegar a una cifra récord de 101,7 millones b/d mientras la evolución del impacto de las sanciones occidentales a Rusia podría contraer la oferta, agrega la IEA. Y dice también que “dos comodines dominan el panorama del mercado petrolero de 2023: Rusia y China”.
Los precios del crudo subieron el año pasado a niveles casi récord cuando Rusia invadió Ucrania pero luego retrocedieron cuando se frenó el suministro ruso y la desaceleración económica frenó la demanda, especialmente en Europa.
La IEA pronosticó que el “bien provisto” mercado mundial del petróleo a principios de año podría “tensarse rápidamente” a medida que las sanciones occidentales -en particular una prohibición de la UE a la importación de productos refinados rusos a partir del 5 de febrero- entren plenamente en vigor.
El creciente optimismo sobre la recuperación de la demanda china este año ha contribuido a que los precios del petróleo subieran alrededor de 10% en la última semana.
Según el organismo, casi la mitad del aumento previsto en el consumo de petróleo de este año provendría de China, aunque sigue incierta y la forma y la velocidad que adoptará la reapertura de ese país. Las restricciones por coronavirus en China, que deprimieron la actividad económica el año pasado, significaron que la demanda china de petróleo en 2022 cayó por primera vez desde 1990. La caída promedio fue de 390.000 b/d, su mayor caída anual.
Pero el aflojamiento de la cuarentena y las medidas de testeo en noviembre, seguidas de la decisión de Beijing de abandonar el llamado régimen Covid-cero a principios de diciembre, ya habían inflado el consumo chino. La demanda petrolera de ese país creció en noviembre en 470.000 b/d comparada con octubre, según los datos de la IEA.